El presidente saliente de la SIP, el guatemalteco Gonzalo Marroquín, dijo que el crimen organizado y los gobiernos intolerantes son los mayores enemigos de la libertad de expresión y de prensa en América.
Según su discurso, “en ambos casos, estos enemigos pretenden limitar y restringir el tráfico de información”.
Marroquín señaló que Venezuela, Ecuador, Argentina y Nicaragua cuentan con gobiernos que promulgan leyes que se han convertido en una amenaza para la prensa. “El panorama en la región no es nada halagüeño, pero tampoco es como para doblar rodillas” , afirmó.
Para la SIP, la corriente de los gobernantes es buscar gobiernos sin prensa. “Cuando un presidente utiliza los recursos del Estado para enjuiciar periodistas, cuando hay leyes restrictivas, cuando se cierran medios, estamos en un año difícil “.
Marroquín también abogó por la despenalización de los delitos de difamación o delitos de prensa. Sin embargo, el presidente peruano, Ollanta Humala, evitó comentar si su gobierno acogerá este pedido.
La SIP habló de un año trágico para la región con 21 periodistas asesinados desde el mes de abril, 10 de ellos en México.
México es considerado por la ONU el país más peligroso de América para la prensa, con unos 80 periodistas muertos y varios desaparecidos desde el año 2000.
La reunión anual de la SIP concluye hoy con un informe de la situación de la libertad de expresión país por país y con la elección de nuevas autoridades.
Ayer estaba prevista una videoconferencia donde participará el fundador de Wikileaks, Julian Assange.