Imagen referencial. El analista político, Simón Pachano cree que Lasso tiene como reto presentar un plan de trabajo a las bancadas para que el acuerdo sea explícito. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
Con el 99,10% de las actas escrutadas a nivel nacional, Guillermo Lasso Mendoza, de 65 años de edad, se perfila como el virtual presidente de la República del Ecuador. Sin embargo, tras los comicios desarrollados el 11 de abril del 2021, empieza una nueva etapa: construir los acuerdos para la gobernabilidad política.
César Monge, director nacional del movimiento Creo, que auspició al exbanquero, afirmó que este 13 de abril empezarían las reuniones para definir las acciones respectivas en esa materia. El objetivo es alcanzar consensos con las distintas bancadas legislativas.
Justamente ese es uno de los puntos a superar en la próxima Asamblea. De las 137 bancas que conforman ese organismo, apenas 12 corresponden a Creo. El PSC, organización con la que participó en alianza para la Presidencia, logró 19. Es decir, entre las dos apenas ocuparían 31 curules.
Otras organizaciones de centro izquierda, en cambio, lograron una mayor presencia. Unión por la Esperanza captó 48 puestos, Pachakutik 27, la Izquierda Democrática (ID) 18 y otras minorías juntas 13. Algunas de estas agrupaciones se muestran abiertas para dialogar con el nuevo Gobierno.
El analista político, Simón Pachano cree que Lasso tiene como reto presentar un plan de trabajo a las bancadas para que el acuerdo sea explícito y todas partes se comprometan a cumplir determinadas metas.
“Eso sería un acuerdo muy claro y que sería beneficioso no solo para el presidente y los que participen ahí, sino para el país. Por ejemplo, podría presentar un plan para los próximos seis meses”.
Las organizaciones políticas mayoritarias en la Asamblea se abren al diálogo. Unes, Pachakutik, la ID, el PSC y Creo están obligadas a establecer alianzas al interior de la Asamblea, pues ninguna posee los 70 votos que se necesitan para una mayoría absoluta y prescindir de acuerdos con otras tiendas partidistas.
Wilma Andrade, legisladora de la ID, aseguró que “siempre se dijo”, tras la primera vuelta, que darían una gobernabilidad a la persona que gane las elecciones.
No obstante, aclaró que el punto clave es armar una agenda común para que se unifique los criterios del presidente de la República y la Asamblea. “Sobre esa base nosotros apoyar todo lo que creamos que es beneficioso, no podemos llegar a acuerdos porque eso significa compra de conciencias, chantajes y eso es algo que debe estar desterrado”.
En Pachakutik se destacó “la tradición y práctica política” del diálogo como eje del movimiento. Así lo precisó la legisladora electa Patricia Sánchez. Ella afirmó que sí se puede llegar a consensos, pero que eso no puede significar acuerdos bajo la mesa.
“Los consensos deben estar bajo el bien común. Nuestro bloque, que es la segunda fuerza, estará siempre dialogando, estará siempre buscando el interés del país, lo que sí debe quedar claro es que una cosa son los acuerdos políticos que se hacen de cara a los intereses populares y no a negociaciones políticas bajo los escritorios”.
Virgilio Hernández, dirigente de Unes, aseguró que la bancada correísta apoyará todo proyecto que se manifieste en beneficio del país; sin embargo, enfatizó que, si alguno de ellos afecta a las mayorías, se posicionarán como una oposición democrática.