El 27 de octubre del 2008 fue crucial para la empresa lojana Constructora del Sur CA (Cosurca). Ese día Fabián Rodríguez, presidente de la firma, traspasó un paquete de 611 100 acciones a la compañía panameña International Energy Overseas Corporation. La firma panameña, a su vez, es propiedad de la compañía Megamaq, parte de un ‘holding’ diseñado por Fabricio Correa, hermano del Presidente de la República.
Hace un año (14 de junio), Diario Expreso reveló que el conglomerado empresarial concretó contratos con el Estado por unos USD 80 millones, bajo un complejo esquema que impedía conocer que su principal accionista era Correa. Cosurca fue la punta de lanza de esa estrategia.
En medio del escándalo desatado por la denuncia y de las reacciones a todo nivel, se perdieron de vista detalles cruciales que este Diario reconstruyó y documentó los últimos meses.
El primero es que antes de su venta Cosurca atravesaba un mal momento. Incluso, ejecutaba con dificultad un contrato con el Gobierno para la construcción de la vía San Juan Bosco-Tucumbatza.
No obstante, después del 27 de octubre, la empresa selló la firma de cinco contratos que suman USD 67 072 562 (ver tabulados). El primero, para la rehabilitación de la vía Alamor-Lalamor, fue firmado el 28 de octubre, aunque la adjudicación fue en agosto, cuando ya estaba en marcha la negociación para la venta de Cosurca. En este proceso -por USD 29 millones- no hubo licitación, fue adjudicado a dedo.
El contrato fue firmado por Rubén Bustamante, ministro encargado del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), hoy prefecto de Loja por Alianza País.
Cuatro días antes, Cosurca había sido duramente criticada por el presidente Rafael Correa por sus incumplimientos, durante una reunión en El Coca. Correa fustigó a la constructora por sus retrasos en la ejecución del tramo San Juan Bosco-Tucumbantza.
Orlando Tello, entonces director del MTOP, recuerda que fue una reunión importante. “Acudió un ingeniero Delgado, que quiso hablar en representación de Cosurca sin éxito”. Los directivos de la firma no acudieron debido a la distancia, según Fabián Rodríguez, presidente de Cosurca. “Mandamos unos dos ingenieros que estaban más cerca”.
Para Oswaldo Burneo, ex accionista de Cosurca, el llamado de atención de Correa afectó a la imagen de la empresa, que estaba a cargo de la obra desde el 2005.
“Cuando el Presidente conoció ese asunto, la obra estaba paralizada, porque el MTOP hacía estudios para el reajuste de precios porque el monto inicial solo cubría el 50% de lo que costaba la obra. Eso originó el retraso”.
Según Burneo, a más del llamado de atención del Presidente, lo que más influyó para que los accionistas quisieran venderla fue la gestión del ex gobernador de Loja, Nilo Córdova, para impedir que el MTOP les adjudique la reconstrucción de la vía Velacruz-Chaguarpamba-Río Pindo. “Esta compañía de constructores lojanos está compuesta por un grupo de pelucones y, por lo tanto, son enemigos del Gobierno”, había declarado a la prensa el entonces gobernador. Los días siguientes, la adjudicación se frustró.
Rodríguez cuenta que precisamente por eso conversó personalmente con Córdova, para reclamarle por afectar a la empresa.
No obstante, Córdova sostiene que Rodríguez fue quien le comentó que Fabricio Correa estaba comprando Cosurca. Eso habría ocurrido el 8 de enero del 2008, cuando el entonces Gobernador asegura haberle advertido al Presidente sobre las intenciones de su hermano en Loja, lo cual fue negado enfáticamente por Rafael Correa.
“Cuando él, unos meses atrás, hizo gestiones en contra de la empresa, no voy a ser tan bruto para decirle oiga, Nilo, qué le parece, voy hacer esto”, dice Rodríguez.
En ese ambiente adverso, los accionistas se sentían perjudicados y perseguidos. “Consideramos que no podríamos contratar con el Gobierno, entonces nació la idea de la venta, entre marzo y julio del 2008”, dice Burneo.
Rodríguez fue el encargado de los contactos para la venta.
Una primera oferta de compra llegó desde Hidalgo e Hidalgo. Según Rodríguez, eso fue un año antes de la venta.
Él asegura que nunca supo que detrás del negocio podía estar Fabricio Correa, que hizo los contactos con el lojano Máximo Villavicencio, quien llegó a Loja con otras personas para el negocio.
Entonces, los accionistas recibieron la oferta. “No se nos indicó quién. (Rodríguez) nos endosó las acciones y los accionistas recibimos los valores que correspondían”, cuenta Burneo.
Bustamante dice no recordar si en esas fechas el traspaso de las acciones de la empresa fue notificado al MTOP. “No tengo conocimiento, porque a mediados de diciembre salí de vacaciones y ya no regresé al Ministerio. No estoy seguro, por lo menos yo no recuerdo. Tenían que haber comunicado que iniciaba un nuevo proceso legal de la empresa”.
Lo cierto es que en octubre la venta solo se inscribió en el libro de acciones de Cosurca, no se informó a los organismos del control. La notificación oficial de las transferencias recién llegó a la Superintendencia de Compañías el 23 de junio del 2009.
Otro accionista de Cosurca, que pidió la reserva, confirma que solo en el tramo final de la venta conocieron que Fabricio Correa estaba detrás del grupo de guayaquileños con los cuales se hacía el negocio. “Fue en la casa de Oswaldo Burneo (hijo), estuvimos pocos accionistas y por curiosidad preguntamos quién integraba ese grupo y alguien dijo que el posible comprador era Correa”.
Los accionistas aspiraban a USD 4 millones por la empresa, pero la venta se cerró en USD 3,2 millones. “Las acciones se transfirieron a Rodríguez y el pago fue al contado. Si no me equivoco, los cheques nos giró el presidente”.
Burneo Valdivieso presume que quien compraba la compañía lo hacía sobre la seguridad de que iba a poder obtener esos contratos. “Eso es indudable, porque coinciden los contratos con la negociación de la empresa”.
Cinco actores cruciales
Jofre Campaña
Abogado
Es el representante le
gal de la empresa Cosurca, designado por Máximo Villavicencio para impulsar las demandas contra el Estado por la terminación unilateral de los contratos. También ha sido abogado, durante varios años, de Fabricio Correa, socio de Villavicencio en varias empresas. Asegura que la decisión estatal es arbitraria.
Lino Córdova
Ex Gobernador de Loja por País
El ex colaborador del Gobierno aseguró que en enero del 2008 le advirtió al presidente Rafael Correa que su hermano intentaba comprar Cosurca en Loja. Las afirmaciones fueron rechazadas por Rafael Correa, quien calificó a su ex funcionario como charlatán. Los ex accionistas de Cosurca dicen que atacó a la empresa.
Fabricio Correa
Hermano del Presidente
Formó un complejo conglomerado de 24 empresas y consorcios. La punta de lanza fue Cosurca, comprada el 27 de octubre del 2008 por la firma panameña International Energy Overseas Corporation. La firma panameña, a su vez, es propiedad de la compañía Megamaq, parte de un ‘holding’ diseñado por Correa.
M. Villavicencio
Socio de Cosurca
El capitán (r) Máximo Villavicencio, de 48 años, asegura que es el propietario de la empresa constructora lojana Cosurca, y que solo mantiene alianzas estratégicas con Fabricio Correa. También aparece como el Presidente de otras compañías relacionadas con él. De hecho, desde el 2001 era subcontratista del hermano del Presidente.
Fabián Rodríguez
Ex Presidente de Cosurca
Fue el encargado de negociar la venta de las acciones de Cosurca con Máximo Villavicencio. Niega que detrás de la negociación haya estado Fabricio Correa. También rechazó las afirmaciones de Nilo Córdova, quien dijo que él le contó que el hermano del Presidente quería comprar la firma Cosurca en Loja.