El presidente Rafael Correa consideró que tras el supuesto dictámen de un grupo de trabajo de la ONU, la organización le dará la razón al país. Foto: Pavel Calahorrano/ EL COMERCIO
El presidente Rafael Correa se refirió la tarde de este jueves 4 de febrero del 2016 al futuro de Julián Assange, luego de que voceros del gobierno sueco confirmaran la versión de que la Organización de Naciones Unidas consideró que su situación es “un tipo de detención arbitraria”.
Assange permanece en la Embajada de Ecuador en Londres desde el 19 de junio del 2012 y cuenta con la protección del Estado ecuatoriano. Llegó ahí como una forma de evitar su extradición a Suecia, en donde hay un proceso en su contra por presuntos delitos sexuales.
Aunque todavía resta conocer oficialmente el dictamen del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU, Correa dijo que de confirmarse, eso “nos da la razón después de tantos años, pero ¿quién va a resarcir el daño que se le hiza porque no saben cuánto cuesta aumentar la seguridad en la embajada, hemos tenido intentos de espionaje y muchas cosas”.
Correa ofreció esas declaraciones luego de su reunión con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, quien realiza una visita oficial al Ecuador, como parte de un periplo por Latinoamérica que incluyó a Chile y Perú.
El Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias recibió en el 2014 una demanda de Assange, en contra de Suecia y Reino Unido. Allí, según la agencia AFP, el hácker sostuvo que su calidad de asilado político era una detención ilegal, puesto que si él abandona la embajada de Ecuador en Londres, puede ser arrestado inmediatamente y luego extraditado a Suecia.