La asambleísta María Paula Romo, de Ruptura 25, dice que la elección del 7 de mayo dejó un país dividido y un Presidente que bajó de líder nacional a regional.
¿Ruptura 25 perdió en la consulta de 7 de mayo?
No. En la consulta perdimos todos los ecuatorianos.
¿Por qué, si el presidente Correa más bien dice que “hemos ganado todos”?
Con la consulta perdimos todos porque quedó atrás la oportunidad de construir la institucionalidad que, se suponía, era el objetivo más importante de la Constitución de Montecristi.
¿El Presidente no debió llamar a consulta, entonces?
No debió hacerlo. Y eso vamos a probar con el tiempo.
¿Por qué? El oficialismo decía que la consulta cambiará la administración de la justicia y el control de la prensa…
La consulta planteó temas innecesarios como, por ejemplo, la pregunta 9 acerca del control a los medios de comunicación. El propio Presidente dijo que esta pregunta salía sobrando….
Quizás creyeron que en esa pregunta barrerían, y fue todo lo contrario…
Sí, justamente esa pregunta es la que más votación por el No tuvo.
En el fondo, está demostrado que la consulta no buscaba cambiar nada, sino legitimar al Régimen…
Exacto. La consulta planteaba un problema de legitimidad o de legitimación política, pero sus resultados ni resolvieron los problemas planteados en la consulta ni legimitaron al presidente Correa.
¿Qué perdió el Presidente?
Al contrario de lo que dice el Presidente, en la consulta perdimos todos porque íbamos en el camino de construir una institucionalidad encabezada por el propio Rafael Correa y él mismo interrumpe ese proceso.
¿Cómo entender eso?
Difícil entender que un Presidente que en el 2006 era la promesa de estabilidad política después de una década de 10 años hoy interrumpa ese proceso de institucionalización.
¿Eso crea condiciones para la inestabilidad en el país?
Así es. Cambiar una Constitución de la República tres años después crea inestabilidad, incertidumbre, desconcierto. Eso no es crear democracia.
¿Qué viene en el futuro inmediato, entonces?
Con el paso de los meses, los resultados de la consulta y el referendo empezarán a dejarnos un mal sabor en la boca.
Y además deja un país partido en dos…
El Presidente pierde muchas cosas que había conquistado a través de los resultados electorales. Él era un líder nacional luego de una historia nacional en la que durante 30 años hubo un liderazgo regional de la partidocracia. Y ahora volvemos a lo mismo.
¿El Presidente ahora solamente es líder de una región del país que le dijo Sí, pero perdió ese liderazgo en la mitad del país que le dijoNo?
Otra vez hemos vuelto a una votación con una fuerte segmentación regional. El Presidente perdió su liderazgo nacional logrado gracias a un discurso muy fuerte de reivindicación de los derechos de los desposeídos, gracias a una clara apuesta por los pobres.
Quito, por ejemplo, era un bastión del Presidente…
Exactamente, pero ya no. Hasta la elección anterior, en Quito había una votación más o menos favorable e igualitaria por el Presidente, pero hoy tenemos una votación dividida incluso en la capital. Hoy es una votación distinta por parroquia, por barrio, por zona, por segmento, por edad…
La clase media quiteña, por ejemplo, que es la más crítica y reflexiva, la que apoyó la caída de Lucio Gutiérrez, ahora dijo No…
Así es. Los resultados electorales son muy claros.
¿Y esa era la clase media y los ciudadanos que se sentían representados en el proyecto del Presidente? ¿Por qué ha sucedido eso?
Es el resultado del giro político que ha dado el Presidente. Cuando a nosotros (Ruptura 25) nos acusan de que hemos dejado de coincidir en ciertas tesis, nosotros decimos que es al revés.
¿Ustedes sostienen que Alianza País ha abandonado sus tesis originales?
Es el Presidente el que ha dejado de coincidir con las tesis originales de la revuelta de los ‘forajidos’ contra Lucio Gutiérrez. Ese movimiento no se movilizó por problemas económicos ni por medidas que afectaban los bolsillos de la gente, sino por unos sentidos de democracia y de libertades que movilizaron a Quito.
¿Y son esos ciudadanos los que ahora temen que estén en peligro las libertades y la democracia?
Cuando el Presidente se aleja del discurso que representa y expresa la democracia y las libertades, empieza a recibir un resultado electoral consecuente con esos ideales. Por eso insisto en que perdimos todos: teníamos un Presidente con liderazgo nacional y ahora solamente contamos con un Presidente que bajó a tener un liderazgo regional.
¿El Presidente ha perdido los votos de quienes antes confiaron en él, incluidos ustedes como Ruptura 25?
El Presidente ha perdido algunos sectores y personas que nos considerábamos sus aliados. El Presidente ya no solamente tiene votación en contra de quienes probablemente siguen creyendo en Lucio Gutiérrez o en Álvaro Noboa, sino de quienes confiábamos plenamente en él.
¿El Presidente dio un paso en falso con la consulta?
Al mismo tiempo que existe una decisión ciudadana de no permitir un retroceso democrático, también existe la sensación de no generar nuevas inestabilidades políticas.
Cuando ustedes recorrían las calles durante la campaña, ¿qué les decía la gente?
Lo que nosotros pudimos escuchar a lo largo de la campaña es que muchas personas nos decían que no estaban de acuerdo con las preguntas, que no querían que se cayera el Presidente aunque hay algunas cosas que no está haciendo de manera correcta.
¿Se puede interpretar eso como que los ciudadanos quieren democracia, pero una democracia con libertad, y eso algunas personas sienten que está en peligro?
Los ciudadanos quieren democracia con reglas, una democracia con reglas que signifique que todos cumplimos las reglas de esa democracia. La gente quiere una democracia que la cumpla, incluso y como principal ejemplo, la persona que está en el poder.
¿Sin una democracia donde todos cumplamos las reglas, en realidad no podemos hablar de democracia?
Lo que pasa es que si no existe una democracia con reglas, esa misma democracia se vuelve una amenaza contra la estabilidad. Y entonces resulta que el propio Presidente convoca una consulta cuyos resultados le generan una gran inestabilidad.
Es decir, ¿el Presidente cometió dos errores entre lo que sucedió entre el 30 de septiembre y la convocatoria a consulta popular?
Lo que sucedió el 30 de septiembre merece un análisis aparte, pero en el tema concreto de la consulta yo creo que el principal mensaje que le enviaron los ciudadanos es que no exceda en su poder porque eso pone en riesgo la democracia.
Y al poner en riesgo esa democracia, ¿cuál es la consecuencia de aquello?
Al poner en riesgo la democracia todos ponemos en riesgo al país. La democracia es el principal reclamo de la gente y es un llamado político muy interesante tanto al presidente Correa como a la oposición.
¿Un llamado político que aparentemente el Presidente no escuchará?
Yo creo que el Presidente no ha escuchado ese llamado y también creo que no lo va a escuchar.
¿Por qué cree usted que el Presidente no escuchará?
Después de las declaraciones que el Presidente dio luego del ‘exit poll’ del 7 de mayo y después que las primeras reacciones que ha tenido Rafael Correa, el discurso ha sido más o menos el mismo, así que no creo que escuche el mensaje y el llamado de quienes quieren más democracia.
Pero el Presidente podría decir que la mitad del país le dijo Sí y que debe escuchar a esta parte del país?
Nosotros respetamos de manera total a quienes votaron Sí, unos porque creen en el Presidente y otros porque razonaron su voto y creyeron de verdad en que las propuestas de la consulta serían positivas. Pero nos parece absurdo lo que el Presidente dice acerca de los que votaron No.
¿Qué parte del discurso presidencial sobre el No les parece absurdo?
Cuando voceros del Gobierno dicen que va a hacer campaña en las provincias donde ganó el No para que se den cuenta “de lo equivocados que estaban”, el Consejo Nacional Electoral debería reabrir la campaña electoral para que nosotros podamos ir por las provincias a decirles que se equivocaron a los que votaron Sí. Eso es una falta de respeto al pronunciamiento democrático.
Volvamos a Ruptura 25. Algunos les acusan de que no hicieron campaña y que por eso no hubo mayor votación por el No entre los jóvenes.
Claro que hicimos campaña. Recorrimos todo el país donde tenemos estructura, realizamos una fuerte campaña en Quito. Lo que no hicimos fue aceptar los fondos del Consejo Nacional Electoral.
¿La votación de Quito sorprendió a todos?
Siendo el bastión electoral de Alianza País, teniendo un prefecto y un alcalde de Alianza País, el resultado en favor del No es extraordinario.
En el resultado de la pregunta 9, el más estrecho de todos, ¿qué le está diciendo la gente al Presidente?
Que le preocupa el tema de la libertad de expresión.
Durante cuatro años se hace una campaña contra la prensa y la gente dice No…
Menos del 3 por ciento entre el Sí y el No en la pregunta 9 quiere decir, con claridad, que los ecuatorianos tenemos una profunda preocupación por las libertades, por la libertad de expresión.
¿Qué cambió en el país político a partir de la consulta?
Entrando a la consulta pensando que el escenario político estaba dominado absolutamente por la figura del presidente Correa, pero salimos de la consulta con un escenario político con muchísimos más actores.
A pesar de todo, ¿hay un escenario más democrático?
Sí, me parece que sí. Ya el presidente Correa es no es el único elector, ahora existen muchos más actores.
¿Cuáles, por ejemplo?
Los ciudadanos que votaron reflexivamente, pregunta por pregunta. Luego, los movimientos sociales, indígenas, ecologistas, etc.
¿Y en la Asamblea Nacional, cambiará algo?
Si hablamos de la pregunta 9, por ejemplo, con una votación tan alta por el No, la mayoría gobiernista no podrá interpretar arbitrariamente la pregunta y no podrá legislar sin conversar con otros sectores.
HOJA DE VIDA
María Paula Romo
Quién es. En abril del 2005, durante las protestas de los ‘forajidos’, apoyó el derrocamiento del ex presidente Gutiérrez. Es líder del movimiento Ruptura 25.
Trayectoria. Es abogada y ha sido legisladora por dos ocasiones. Una, en la Constituyente de Montecristi, y otra en la Asamblea Nacional.
Punto de vista. El Presidente erró al convocar la consulta, dividió al país e interrumpió el proceso de institucionalización del país.