La lluvia casi permanente en todo el sur del país alteró la agenda de actividades que debía cumplir esta tarde, 7 de enero, el presidente Rafael Correa en la capital azuaya. A esta ciudad llegó con más de dos horas de retraso.
En Cuenca le esperaron los candidatos a las diferentes dignidades seccionales y simpatizantes de los 15 cantones azuayos. A eso de las 19:30 empezó el recorrido por algunas calles calles céntricas de la ciudad.
Correa y sus candidatos a la alcaldía de Cuenca, Paúl Granda, y a la prefectura de Azuay, María Caridad Vázquez, viajaron en la parte posterior de un vehículo saludando a los presentes. La lluvia siempre estuvo presente.
Al final llegaron a la plazoleta de El Otorongo donde se desarrolló el mitin político. Allí habló de algunos proyectos y obras apoyadas por su Gobierno. Por ejemplo, dijo que ya están listos los estudios para la ampliación de la vía El Descanso-Gualaceo.
Hace más de un año el Ministerio de Transporte y Obras Públicos retiró el peaje de esta vía que era administrado por el prefecto de Azuay, Paúl Carrasco, opositor de este Gobierno. También Correa dijo que en Azuay los opositores impiden que se realice un proyecto minero responsable.
La lluvia no dio tregua. La gente soportó los discursos de los candidatos y de Correa casi una hora, literalmente empapados. Algunos se cubrían con las mismas banderas y pancartas que llevaron para la campaña.