El presidente Rafael Correa recorrió ayer destacamentos militares de la frontera en Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos.
Pasado el mediodía, en el de Tufiño, Carchi, observó un video sobre pasos ilegales, operativos de control del Ejército y la situación de los militares en la zona. También escuchó inquietudes de los presentes.
En su discurso, el Jefe de Estado habló sobre salarios, beneficios laborales, jubilación, riesgo que corren los militares y les ofreció más apoyo. “En febrero los miembros de las Fuerzas Armadas recibirán un incremento del 5% en sus remuneraciones. Además, el Gobierno planifica un sistema de compensación por desvinculación (jubilación), justo y equitativo”.
El general Wagner Bravo, jefe del Comando Operacional nro. 1 Norte, le indicó que en la línea de frontera hay 12 000 militares, que es necesario aumentar ese número.
Después, Correa recorrió el destacamento y compartió un almuerzo con soldados y autoridades, entre ellas la gobernadora María Helena Villarreal y los ministros de Defensa, Javier Ponce, y coordinador de Seguridad, Homero Arellano.
Posteriormente cruzó el puente fronterizo sobre el río Játiva, cuya infraestructura se busca mejorar para que sea reconocido como legal. Al pisar suelo colombiano bromeó: pidió a la gente que no avisen al presidente Juan Manuel Santos que invadió su territorio.
El recorrido presidencial se inició en el Batallón de Infantería de Marina Número 11 (Bimlor), en San Lorenzo, donde se realizan operaciones de seguridad y control de la zona.
Después de Carchi visitó el Centro Binacional de Atención en la Frontera, en el destacamento Teniente Lauro Guerrero del Batallón de Selva 56
Tungurahua, en Sucumbíos.