La Contraloría y la fiscalizadora alertaron fallas en el Coca-Codo

Sinohydro contrató 5 400 trabajadores ecuatorianos y 1 300 chinos. Operan en la obra ubicada entre Napo y Sucumbíos. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.

Sinohydro contrató 5 400 trabajadores ecuatorianos y 1 300 chinos. Operan en la obra ubicada entre Napo y Sucumbíos. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.

Sinohydro contrató 5 400 trabajadores ecuatorianos y 1 300 chinos. Operan en la obra ubicada entre Napo y Sucumbíos. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.

La joya de la corona tiene fisuras. Desde cuando empezó su construcción, en el 2010, el proyecto Coca-Codo Sinclair enfrenta reiterados problemas por fallas técnicas, abusos y maltratos laborales, insalubridad y percances.

El más reciente ocurrió el fin de semana pasado cuando 13 obreros fallecieron y 12 más resultaron heridos por el flujo de agua subterránea en la zona denominada casa de máquinas.

Según informes preliminares de Sinohydro, empresa china que construye el proyecto, la filtración de una funda de agua subterránea provocó la tragedia. “La presión del agua causó el colapso de una plataforma provisional” reveló Héctor Espín, vocero de la compañía.

Con este diagnóstico coincide el ingeniero Diego Carrión, quien trabajó en Sinohydro al inicio del proyecto. “Lo más seguro es que se produjo un efecto chimenea: se acumuló el agua y, al no ser oportunamente drenada, debilitó la bóveda que no tenía el sostenimiento adecuado”, explica Carrión, técnico especializado en túneles, con una maestría en Diseño de Proyectos por la Universidad de León, en España.

Carrión estima que el proyecto es altamente riesgoso “por la mala calidad de la obra”. “Estos problemas se veían venir: desde el principio no teníamos los planes aprobados, tampoco había estudios de impacto ambiental ni informes sobre corrientes internas hidrológicas”.

Sobre las fallas hubo varias alertas. En enero del 2012 decenas de trabajadores denunciaron maltratos y malas condiciones sanitarias, de alimentación y seguridad. A fines de ese año 400 trabajadores realizaron un paro de dos semanas exigiendo que se solucionaran sus condiciones ante la Asamblea.

Luego de los incidentes Sinohydro hizo mejoras a todo nivel y se constituyó un Comité de Empresa, que agrupa al 99% de los obreros, así como un sindicato que reúne a 80 trabajadores. “Los empleados , explica Espín, ahora tienen voceros y sus reclamos se canalizan a través del Comité. Se firmó un contrato colectivo que permitió mejorar las condiciones económicas y laborales”.

Ante la gravedad de las denuncias, la Contraloría realizó un examen especial, que fue aprobado en septiembre del 2013. Ese informe es revelador: no solo confirma las denuncias de los empleados sino que describe una serie de fallas técnicas en la obra, que costará USD 2 000 millones.

Sobre todo, señala problemas en la casa de máquinas, con base en los estudios del consorcio de firmas consultoras CFE-PYPSA, de México, y CVA-ICA, de Ecuador, encargado de la fiscalización.

“El 28 de marzo el director de gerenciamiento y fiscalización ordenó suspender los trabajos de excavación en el ramal inferior de la tubería de presión, zona de la casa de máquinas, por las inaceptables condiciones de seguridad en el frente de trabajo, especialmente en el área de ventilación, las cuales han sido comunicadas reiteradas veces por la fiscalizadora”.

A la fecha -agrega el reporte- no se han aprobado los documentos de ingeniería de detalle de este frente. Entre las conclusiones se establece que los espesores del hormigón lanzado colocado en la ventana 1 de la obra de captación, tubería de presión 1 y casa de máquinas tampoco cumplen con los requerimientos de los planos.

Según los auditores, las obras de excavación subterránea se ejecutaron sin un adecuado control. “Sinohydro inobservó el reglamento de seguridad y salud de los trabajadores, del mejoramiento del medioambiente laboral y las normas de seguridad industrial de voladuras en casa de máquinas”.

Otra de las falencias fue la falta de un plan de evacuación y de simulacros por la presencia de gases dañinos en el mismo sector.

En marzo del 2012, la fiscalizadora ordenó nuevamente a Sinohydro suspender todos los trabajos de excavación en el canal interior de la tubería de presión en casa de máquinas, por la falta de una memoria de cálculo y planos de excavación y ventilación. Las condiciones de seguridad “son inaceptables”, especialmente por la falta de ventilación, a pesar de la insistencia de la fiscalizadora de que se tomen medidas para acabar con las concentraciones de gases tóxicos.

El examen de la Contraloría realizó 27 observaciones y recomendaciones, que según Espín, quien preside el Comité de Empresa, fueron acatadas por Sinohydro. “Las autoridades chinas y ecuatorianas conocieron el informe y tomaron los correctivos del caso. Tengo entendido que todos los señalamientos se corrigieron en los diferentes frentes”.

No obstante, los problemas persisten. Al menos eso denunciaron los obreros, luego de la tragedia del sábado anterior. Un empleado que trabaja en el área de seguridad industrial, que pidió no revelar su identidad, asegura que otro problema recurrente es que los informes que evidencian las condiciones inseguras no son tomados en cuenta por los mandos medios, que están en los campamentos. “Fiscalización conoce y observa estas situaciones, pero se sigue permitiendo que los obreros trabajen en condiciones inseguras”.

Por ejemplo, añade el empleado, hay conexiones eléctricas con cables expuestos energizados con los cuales varios trabajadores se han electrocutado. “Las obras en altura se desarrollan en condiciones peligrosas; existen áreas dentro del túnel que debido a la gran cantidad de agua subterránea se inundan y no son dragadas, por lo cual los trabajadores realizan sus labores con el agua hasta la cintura”.