La participación en política de integrantes de la etnia Tsáchila en el Municipio de Santo Domingo ha llamado la atención en la ciudad, En la actualidad, en el Concejo Municipal hay dos concejales de esa etnia. Uno es Manuel Calazacón Aranzona, un reconocido chamán. Él fue candidato por el Movimiento Municipalista. Por esa agrupación se postuló a la quinta reelección el ex alcalde Kléber Paz y Miño Flores, en las elecciones del 2009; pero perdió.El otro concejal es Nicanor Calazacón. Él es un ex gobernador de esta etnia. Se presentó a las últimas elecciones del 2009 con el Movimiento Alianza Tsáchila. Ambos concejales son parientes del legendario gobernador de esta etnia, Abraham Calazacón.Desde el inicio del período, ellos apoyan a la alcaldesa Verónica Zurita, de Alianza País. Ese movimiento ganó siete de los 11 puestos en el Cabildo y con los dos hacen una mayoría absoluta. Manuel y Nicanor Calazacón coinciden en que “no llegaron al Cabildo para hacer oposición”. Su objetivo es “apoyar las iniciativas de la administración que beneficien a su comunidad”.También niegan que su apoyo sea incondicional y dicen que analizan las propuestas con anticipación y que actúan sin ningún tipo de interés oculto. Pero su posición ha sido cuestionada por los mismos miembros de esta etnia. Por ejemplo, el ex gobernador de esta nacionalidad, Héctor Aguavil, criticó a Manuel Calazacón por supuestamente haberse beneficiado de un proyecto del Instituto de Patrimonio Cultural por USD 70 000.Con ese dinero se construyó el proyecto turístico de La Aldea Colorada. Esta obra está concluida en su primera etapa.Calazacón respondió que el proyecto se elaboró unos 10 años atrás. Fue presentado al ex alcalde Paz y Miño y él lo encaminó al Instituto de Patrimonio. En la actualidad, la alcaldesa Zurita se comprometió a ejecutar la segunda etapa de este proyecto. Aún se desconoce el monto.Las nuevas generaciones tsáchilas también están preocupadas por el quehacer político de los ediles. Uno de ellos es Henry Calazacón, quien tiene a su cargo el centro de promoción etnoturística en la comuna Chiguilpe.Para él, la política tradicional absorbió a la forma de organización tsáchila. “Los miembros de nuestra nacionalidad que llegan a cargos públicos hablan mucho de la defensa de la comunas, pero no hacen nada por defender su cultura, la lengua…”. Agrega que la política solo sirvió para dividir más a los miembros de la etnia.Sobre este tema, el historiador Miguel Méndez dice que todos tenemos derecho para participar en política, pero también cuestiona el papel que han hecho los representantes de esa nacionalidad. Según él, los tsáchilas que han ejercido cargos de elección popular “no han presentado proyectos en defensa de la cultura. como la han hecho otras nacionalidades, como la Cotacachi”.