Fue una medición de fuerzas con los condimentos clásicos de la política ecuatoriana: una marcha, cierre de la Plaza de la Independencia, quejas por los invitados, atrasos y hasta amenazas de no ingresar al Palacio de Carondelet.
Luego de una reunión de tres horas y media, finalmente no hubo humo blanco en el primer diálogo oficial del gobierno de Guillermo Lasso con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
La jornada por poco se cancela, ya que Leonidas Iza, titular de la Conaie, amagó con no entrar al predio, con el argumento de que varias personas de su confianza no constaban en la lista de acceso. La ministra de Gobierno, Alexandra Vela, tuvo que bajar a solucionar el problema.
Finalmente, la reunión se instaló una hora después de lo previsto, en el salón de banquetes.
De entrada, la jugada del Gobierno fue mostrar “las coincidencias” con la Conaie: apoyar la educación intercultural bilingüe, las prácticas ancestrales y fortalecer el respeto a la justicia indígena. Otro de los puntos en los que confluyeron, según el presidente Lasso, fue en la intención de promover un desarrollo de la ruralidad.
La agenda de la Conaie, en cambio, contempló seis pedidos concretos al Gobierno. El principal fue la derogatoria del sistema de bandas para fijar el precio de los combustibles y que se congele el valor al que se expende. También mostraron su inconformidad ante la ampliación de la explotación minera y petrolera.
Un tercer eje se relacionó al pedido de moratoria de al menos un año en el sistema financiero, para aliviar el pago de créditos debido a la crisis. Sin embargo, la postura no fue del todo unánime.
Fuentes de la Presidencia aseguraron que durante la reunión, que tuvo carácter reservado, hubo un cruce entre Iza y Javier Aguavil, titular de la Conaice, una de las tres regionales de la Conaie.
El dirigente acusó a la actual estructura de la Conaie de “invisibilizar” a comunidades de la Costa.
Carlos Guaraca, de la comunidad de Guamote, también habló de una supuesta división en la estructura de Conaie y de que ciertos dirigentes responden a sus propios intereses.
Otra de las demandas que la Conaie hizo al Gobierno fue revisar la política laboral, establecer mecanismos que garanticen el costo de producción para agricultores, y el respeto a los derechos colectivos de pueblos y nacionalidades indígenas.
Al final, los líderes salieron inconformes y acusaron al Gobierno de no dar apertura a sus reclamos.
El primero en dar declaraciones después del acto fue Marlon Vargas, de la Confeniae. “Lamentablemente no hemos tenido una respuesta concreta sobre el extractivismo, que está asesinando a la Amazonía”.
Le siguió Carlos Sucuzhañay, presidente de la Ecuarunari, quien dijo que tuvieron “toda la voluntad” de dialogar y que “continuarán defendiendo la vida de los ecuatorianos”.
El remate lo dio Leonidas Iza, con el anuncio de que se convocará inmediatamente a un consejo ampliado de la Conaie, en donde se tomarán las decisiones colectivas “para dar respuesta al Gobierno y al país”.
El dirigente mencionó que no han visto ninguna apertura del Presidente en el tema de la congelación del precio de los combustibles.
Lasso confirmó esa declaración y dijo que el Gobierno “no puede tomar una decisión de ese tipo”.
El Mandatario defendió su postura y dijo que en el país el diésel es barato, pero los vehículos y sus repuestos tienen un mayor valor, comparado con otros países. Explicó que se les ofreció poner en orden cada elemento de la economía para que cada precio tenga una racionalidad. “Tenemos el diésel más barato, pero las camionetas más caras, los vehículos más caros”.
El Presidente de la Conaie aseguró que en la reunión también se abordó la desnutrición crónica infantil, pero igualmente criticó esa política.
“No resolvemos la desnutrición haciendo alimentos más caros, la única forma de garantizar es con políticas que permitan fortalecer la capacidad productiva y que los ecuatorianos puedan acceder a alimentos”.
Iza no dio más detalles sobre lo que se plantearía en el consejo de la Conaie, aunque semanas atrás ya se habló de convocar a asambleas permanentes en territorios y no se descartó desplegar una “acción nacional”.
Desde el Gobierno el balance del diálogo tuvo una óptica distinta. Para el presidente Guillermo Lasso “ fue satisfactorio” sostener la reunión y rescatar coincidencias.
Acompañado de la Ministra de Gobierno y de otros funcionarios, Lasso anunció que a partir del 1 de enero del 2022 se implementará el mecanismo para entregar créditos al 1% de interés para pequeños agricultores y emprendedores, tal como lo ofreció en campaña presidencial.
En materia de extractivismo, el Mandatario prometió que no se desarrollará minería a cielo abierto cerca de fuentes hídricas y que todos los proyectos contarán con la aprobación del Ministerio de Ambiente.
En el diálogo también se abordaron los tratados de libre comercio que impulsa el Gobierno, como parte de su estrategia de reactivación. “No nos podemos negar a integrarnos a la modernidad, abrir mercados para vender productos que muchas veces no encuentran su precio justo, porque somos una sociedad pequeña”.
Lasso ofreció continuar los diálogos, enfocados en temáticas específicas. E insistió en su apertura para conversar sobre los temas en los que hay visiones distintas. “La discordia no es el camino para lograr el desarrollo”.
La dirigencia de la Conaie, en cambio, comprometió a otras organizaciones sociales a sostener la unidad de lucha, en un acto previo efectuado en el parque de El Arbolito.