Cuatro wiphalas, con los colores del arco iris, flameaban el sábado último en la carretera Baños-Puyo. Eran cerca de las 12:00, cuando las voces de decenas de niños, jóvenes y adultos indígenas de la Amazonía se impusieron en la ciudad de Baños, en la provincia de Tungurahua.
“No se construye el presente, si no se conoce el pasado”, decían constantemente mientras entraban a la ciudad. En varios carteles exhiban la misma frase escrita en español y en kichwa.
El sol los acompañó desde Río Verde, de donde partieron a las 08:30 de ese día. Al calor y al cansancio lo combatían con chicha fría que llevaban en grandes botellones en sus espaldas.
Las mujeres cargaban a sus bebés en chales verdes y azules. Los más jóvenes tenían en sus manos largas lanzas sin plumas o cintas rojas, que significa paz.
La caminata se llama Tras las huellas de los noventa. Es organizada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y sus filiales de la Costa, Sierra y Amazonía.
Se realiza en conmemoración al primer levantamiento indígena que hubo en el país, que se realizó hace dos décadas.
Los caminantes partieron desde el Puyo, en Pastaza, el pasado jueves. Se dirigen hasta Quito. Está previsto que la marcha dure 15 días, como hace 20 años lo hicieron sus padres, tíos y abuelos.
Las vendedoras de los puestos de melcochas, jugos de caña y dulces, que están frente a la terminal terrestre, dejaron sus tiendas para aplaudirlos.
Los caminantes, escoltados por miembros de la Policía Nacional, tomaron la calle Óscar Reyes y luego la avenida Ambato, una de las principales de la ciudad.
Los vecinos del sector salieron por los balcones, por las ventanas y muchos bajaron a las aceras. Uno que otro transeúnte reconocía al líder Marlon Santi, presidente de la Conaie. Decía en voz baja: ese él y le tomaban fotos.
Santi no estaba a la cabeza. Usaba una camiseta negra, una pantaloneta gris y zapatos deportivos. En su frente lleva amarrado un cintillo azul y su rostro está pintado con líneas y puntos negros.
Dice que ellos pertenecen a una nueva generación y reconocen la labor que hicieron los adultos y jóvenes de los noventa. “En esa época lucharon por la defensa de nuestros derechos y por nuestro reconocimiento. Vimos su lucha y ahora la seguimos”.
Cristina Gualinga tiene ahora 69 años. Ella caminó durante 15 días desde el Puyo hasta Quito en 1992. Ahora lo vuelve hacer.
Recuerda que en ese entonces durante la marcha se unieron a ellos más de 30 000 indígenas. “Llegamos a Quito. El presidente Rodrigo Borja nos recibió. Luego de permanecer por 20 días allá, sin casi comer, logramos que nos adjudiquen las tierras a nuestros comunidades”.
Gualinga, oriunda de Sarayacu, espera que ahora también se unan a la marcha 30 000 o más personas. Ella indica que llegarán a la Plaza San Francisco en Quito con un manifiesto y esperan que el presidente Rafael Correa los reciba. Así, como ellos lo han cogido tanta veces a él.
Los caminantes llegaron a la 13:00 a la Basílica de Baños. En el Templo descansaron hasta el domingo, que avanzaron a Salasaca en Pelileo. Ahí desarrollaron un encuentro multicultural.
La caminata llega hoy a Ambato
Tito Puerchin, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía (Confenaie) indicó que la caminata pasará por los principales pueblos y ciudades de la Sierra Centro, hasta la capital.
Ayer, en Salasaca realizaron un encuentro multicultural, donde se unieron los dirigentes de las comunidades indígenas de Chimborazo y Tungurahua.
Hoy tienen previsto avanzar hasta Ambato. Ahí se realizarán varios seminarios sobre la historia de la resistencia indígena desde las década de los noventa hasta la actualidad. Además, habrá exposiciones de fotos y de videos.
Luego, los caminantes avanzarán hasta Salcedo, Latacunga, Lasso, Alóag y Quito. En cada ciudad, los municipios, la iglesia y las organizaciones sociales los apoyan para descansar y comer.
Los dirigentes esperan que se unan a la marcha en el trayecto tanto dirigentes como habitantes de las comunidades que apoyan la lucha indígena que cumple este mes 20 años.
En Quito entregarán un manifiesto al presidente Rafael Correa, el cual trata principalmente sobre un sistema de Gobierno multicultural, igual para todos.