La condena a tres directivos del diario El Universo por supuestas injurias al presidente Correa y que podría llevar al cierre del rotativo causó la indignación de asociaciones por la libertad de prensa y políticos que la vieron como un atropello a la libertad de expresión.
Desde París, la organización de defensa de los periodistas Reporteros sin Fronteras calificó como “desastre” la decisión de la Corte Nacional de Justicia (CNJ).
RSF sostiene que las consecuencias de la decisión judicial sobrepasan el caso de El Universo, y la califica de “verdadero estímulo a la censura que podría muy bien afectar mañana a otros medios de comunicación”.
“La decisión judicial contra el diario El Universo representa la confirmación del carácter hostil del gobierno de Rafael Correa contra la prensa crítica o independiente”, dijo el uruguayo Claudio Paolillo, del Comité Ejecutivo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). “El Presidente de hecho se está volviendo millonario a través de sus ataques a la libertad de expresión y la libertad de prensa”. Y añadió: “Esto es un retroceso fundamental en la democracia en Ecuador”.
“El problema en Ecuador son los actores involucrados. Cuando es directamente un Presidente de la República quien ejerce estas acciones judiciales, obviamente por el poder que tiene, la disuasión hacia la administración de justicia y prensa es mucho más grande”, aseguró Andrés Morales, director ejecutivo de la FLIP (Fundación para la Libertad de Prensa), la principal organización de defensa de la libertad de expresión en Colombia.
Pero este sonado caso no es único en la región, sino una muestra más de una tensión en aumento entre los medios de comunicación y algunos gobiernos de América Latina, subrayan las asociaciones de prensa. “Este fallo refleja que la tensión es evidentemente aguda, aunque por distintos motivos en países como Venezuela, Ecuador y Argentina”, dijo a la AFP Ricardo Uceda, secretario ejecutivo del IPYS (el peruano Instituto Prensa y Sociedad) organización que agrupa a periodistas locales que actúa en Venezuela, Ecuador, México y Argentina.
“La causa de esa tensión es la base autoritaria de esos gobiernos, ese sería el denominador común. En otros países como Brasil, Paraguay, Uruguay y Perú esa tensión es menor”, añadió Uceda.
Los relatores especiales para la Libertad de Expresión de la CIDH, Catalina Botero, y Naciones Unidas, Frank La Rue, manifestaron ayer su “profunda preocupación” por la confirmación de la sentencia. Según recordaron en un comunicado conjunto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) estableció ya hace más de una década que “la utilización del derecho penal para sancionar expresiones sobre funcionarios públicos vulnera el artículo 13 de la Convención Americana, que protege la libertad de expresión”.
“No hay un interés social imperativo que justifique esta utilización, la cual resulta innecesaria y desproporcionada y además puede constituir un medio de censura indirecta dado su efecto amedrentador e inhibidor del debate sobre asuntos de interés público”, subrayó la CIDH. Asimismo, la CIDH recordó que la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión del organismo destaca que “las leyes que penalizan la expresión ofensiva dirigida a funcionarios públicos (leyes de desacato), atentan contra la libertad de expresión y el derecho a la información” y que la protección a la reputación “debe estar garantizada sólo a través de sanciones civiles” en el caso de funcionarios públicos.
De igual forma, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), dijo desde Nueva York que la sentencia contra El Universo es un retroceso para la democracia en Ecuador. Carlos Lauría, coordinador sénior del programa de las Américas del CPJ, indicó que el Comité“está indignado por la decisión del máximo tribunal de justicia de Ecuador”.
“Este fallo con poca visión de futuro solo hará que los periodistas ecuatorianos dejen de investigar a los políticos poderosos”. Un informe especial del CPJ reveló que las arcaicas leyes de difamación penal en Ecuador han sido utilizadas en forma sistemática para castigar a periodistas críticos.
Una alerta de la Unión Europea
El Comité Mundial de Libertad de Prensa también expresó ayer su preocupación por este nuevo ataque a la libertad de prensa en Ecuador. En un comunicado enviado a Catherine Ashton, alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el organismo señala: “Hoy el presidente Correa finalmente ha triunfado mandando un estremecedor mensaje no solo a los cuatro querellados sino también a todos los periodistas independientes de Ecuador”.
“Todos han confesado estar aterrorizados por la sentencia de difamación penal más severa en la historia de las Américas”. “Si el presidente Correa puede personalmente querellarse contra el mayor periódico del país y devastarlo, el resto de los periodistas independientes tienen que estar preguntándose que podrá detenerlo de hacer lo mismo contra cualquier persona que lo desafíe en los medios”, señaló Javier Sierra, director de Proyectos. “La incapacidad crónica del Presidente de aceptar las críticas, incluso las erróneas o inexactas, revela un terco rechazo de algunos de los pilares más básicos de la democracia”.