Las fuerzas de seguridad de Colombia ya no efectuarán operaciones de erradicación forzada de cultivos de coca, según el director de la Policía Nacional, Henry Sanabria Cely, que abogó por concentrar los esfuerzos en combatir a las mafias que trafican y se enriquecen con la venta de drogas.
Colombia ya había dejado de utilizar, en 2015, aerosoles para rociar indiscriminadamente los cultivos ante las dudas sanitarias que generaba su uso, pero aún seguía recurriendo a trabajadores que, bajo custodia policial, destruían a mano las plantaciones.
Cambio de enfoque
El nuevo presidente, Gustavo Petro, ya avanzó, en su toma de posesión, que emprendería un nuevo enfoque en la lucha contra las drogas; y este martes, en una entrevista al diario ‘El Tiempo’, el jefe de la Policía confirmó que las fuerzas de seguridad no utilizarán glifosato en sus actuaciones ni habrá destrucción de plantaciones, a la espera de que termine de definirse la nueva estrategia global.
Las autoridades optarán por una “erradicación voluntaria” y la “sustitución”; una vía con la que el nuevo Gobierno quiere fomentar que los propios agricultores planten cultivos legales. Sanabria ha dicho que no quieren poner el foco en quienes “deben menos en el tráfico de drogas”.
“Siempre buscamos las grandes mafias que son los encargados de motivar a las personas en este delito”, añadió.
El giro de Petro en materia de lucha contra las drogas ha desatado especulaciones sobre una posible legalización de la cocaína, posibilidad que ha descartado el ministro de Justicia, Néstor Osuna, durante una comparecencia en el Senado.
“No se va a legalizar la cocaína. Si ha habido alguna información que se haya podido entender en ese sentido hay que aclararlo”, ha sentenciado, según la emisora Caracol Radio.
El ministro coincidió con la Policía en que es momento de centrarse en las grandes estructuras que se benefician del narcotráfico y apostar por la salud pública, y por la “supervivencia económica” tanto de consumidores como de campesinos.
Apoyo estadounidense
Entre tanto, representantes del Gobierno de Estados Unidos anunciaron, en Bogotá, su apoyo financiero a programas en Colombia que buscan prevenir el consumo de drogas y también que promueven el “uso de alternativas a la encarcelación” por delitos menores relacionados con las mismas.
“La visión del Gobierno de EE.UU. sobre el uso de sustancias es que debe ser abordado desde su contexto más amplio. Una estrategia de drogas debe ser integral y basada en evidencias que hayan demostrado que funcionan”, aseguró el secretario adjunto de la oficina de Asuntos Antinarcóticos y de Aplicación de Ley del Gobierno estadounidense, Todd Robinson.
Para ello anunció un aporte inicial de USD 2 millones que se aplicarán en tres programas.