Con un tono cada vez más firme, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, ha comentado a semana seguida sobre la posible ausencia de Rafael Correa en la Cumbre de las Américas, el 14 y 15 de abril en Cartagena.
El pasado día 23, la Jefa de la Diplomacia de Colombia había expresado que “quien no quiera venir a la Cumbre, pues lo sentimos mucho”, en torno a la posibilidad de que el Presidente del Ecuador se autoexcluyera del encuentro.
Ayer, la Canciller fue más allá, al decir que “Correa ha dicho tanto que no (irá a la Cumbre), que no sabe cómo decir que sí”. Sus palabras fueron publicadas en una entrevista que concedió al diario El Universal de Cartagena.
Además, detalló que el presidente boliviano, Evo Morales, quien visitó Bogotá la semana pasada, se preguntó“¿Cómo ayudamos a Correa para que venga?”. Y dejó sentado que los demás países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) han ratificado su participación en la cita.
Adicionalmente, la funcionaria puso en evidencia la actitud de su par ecuatoriano, Ricardo Patiño: “He llamado al Canciller de Ecuador toda la semana y no pasa al teléfono”, señaló.
Las palabras de Holguín al matutino cartagenero coincidieron con el hecho de que Correa era hasta la tarde de ayer el único mandatario de la región que no había confirmado su participación en la cumbre hemisférica.
Las expresiones de la Ministra resumen el malestar que ha generado en Colombia la postura de Correa, alrededor de su advertencia de no asistir, dijo Socorro Ramírez. La analista dejó en claro que más extrañeza ha causado “la insistencia (de Correa), micrófono en mano, de presionar por la presencia de Cuba, a pesar de que en la propia Alba había posiciones distintas sobre el tema”. Y agregó: “Ese fue un desatino”.
En febrero pasado, durante la cumbre presidencial de la Alba, Correa lanzó la propuesta de que ese bloque no asistiera a Cartagena si Cuba no era invitada. No obstante, la idea no ha conseguido hasta ahora ningún apoyo y Correa afronta el riesgo de quedarse aislado, según declaró Guillermo Fernández de Soto, ex canciller.
Ramírez, adicionalmente, anotó que no hay motivos para temer que la posible ausencia de Correa en la VI Cumbre de las Américas pudiera tensionar las relaciones bilaterales entre Bogotá y Quito.
En la misma línea se pronunció el politólogo colombiano Mauricio Jaramillo Jassir, quien indicó que las declaraciones de Holguín se incluyen en un aparente ‘impasse’ surgido entre los dos países a raíz de la no invitación a Cuba al foro en Cartagena. Aseguró, además, que debiera esperarse una réplica de la Cancillería ecuatoriana a los dichos de la Jefa de la Diplomacia colombiana.
En efecto, ayer, el canciller Ricardo Patiño se refirió tangencialmente sobre las palabras de su colega colombiana. Dijo que ayer conversó con ella y reiteró que a los hermanos colombianos les decimos: “54 000 veces sí”, al vincular el número de refugiados que viven en el Ecuador con la polémica alrededor de la cita. Y que el presidente Correa informará hoy si asiste o no a Cartagena.
La polémica no se quedó en el campo diplomático. Holguín también dijo que “en la liberación de los secuestrados, los países vecinos no serán garantes”. Así, cerró el paso a la participación en la entrega de los cautivos del vicepresidente Lenín Moreno, quien había sido invitado a ese proceso. El Vicepresidente confirmó ayer que no asistirá.
Una puerta cerrada a Moreno
La organización Colombianos y Colombianas por la Paz, cuya vocera es la ex senadora Piedad Córdoba, invitó en días pasados a Lenin Moreno a participar como mediador (o facilitador) de la liberación de 10 uniformados en poder de las FARC. El proceso se llevará a cabo el 2 y 4 de abril.
En un comunicado emitido ayer, el Vicepresidente ecuatoriano dejó en claro que declina su intervención en la entrega de cautivos. “Tomando en cuenta que esta gestión es de carácter exclusivamente humanitaria de índole interno, considera prudente no participar en un proceso que le compete exclusivamente a Colombia y las familias de los rehenes”, dijo la nota.
La decisión de Moreno se conoció horas después de dos pronunciamientos efectuados por los ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa de Colombia. La canciller María Ángela Holguín manifestó que no está prevista la presencia de garantes de vecinos países en la liberación de los retenidos en manos de la guerrilla. En el mismo sentido, la Cartera de Defensa emitió una nota en la cual expresó su rechazo al arribo de invitados extranjeros por fuera de los previstos inicialmente. “Colombia agradece a los gobiernos, entidades o personas de otros países que tengan interés o hayan recibido alguna solicitud de participar de dicho proceso (…) solo se permitirá la participación de Brasil, el Comité Internacional de la Cruz Roja y Colombianos y Colombianas por la Paz”.