El colectivo Nosotras por la Democracia se reunió ayer en Quito para analizar su plan. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Las mujeres se han organizado alrededor de colectivos políticos, de cara a las elecciones del 2017. Dicen que para promover la equidad, sin importar las tendencias partidistas.
Ya se han concretado varias acciones para conseguirlo. La última fue un taller que se hizo ayer en Quito. Ahí estuvo Dolores Padilla, de la Fundación Esquel. Ella es parte del grupo Nosotras por la Democracia.
Trabajan en al menos dos frentes principales. El primero, promover su agenda de género. El segundo es evitar la proliferación de candidatos y la consecuente división de la oposición, como refiere Paquita Morejón, de la Red de Mujeres Políticas del Ecuador.
La semana pasada dieron un paso, al lograr la presencia en un encuentro de políticos de diversas tendencias. Estuvieron Paco Moncayo, coordinador del Acuerdo Nacional por el Cambio, por ejemplo, y Paúl Carrasco, de la Unidad, donde está también Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil.
Las mujeres hablan de recuperar la democracia y reestructurar instituciones como las cortes Constitucional y Nacional de Justicia y el Consejo Nacional Electoral.
Mónica Chuji ha participado en estos encuentros. Antes también se la vio en el espacio denominado Mujeres por la Unidad, cuyo antecedente data de mayo del año pasado.
Esa organización también buscó la integración de las mujeres, sin importar la tendencia política. Chuji recuerda que la tarea de cada una es empujar los cambios dentro de sus propios partidos, en su caso, en Podemos.
Lo mismo cree Daniela Chacón, vicealcaldesa de Quito y parte del movimiento SUMA. Estuvo en la cita del año pasado. Ahora acepta que en ningún partido la igualdad de género llega a completarse, en parte porque “las cúpulas son mayoritariamente masculinas”.
Pero cree también que es sólo cuestión de tiempo y que las mujeres se atrevan a pasar del activismo a la política. Pese la paridad en las listas de candidatos (que se logró luego de unos 30 años de lucha de las mujeres) se necesita representaciones de calidad.
Las mujeres coinciden en que no se sienten representadas por las autoridades en la Asamblea Nacional.
Incluso que se ha dado un retroceso en algunos de sus derechos y que no se han aprovechado esos espacios.
Marisol Peñafiel, legisladora oficialista mira la situación de forma diferente. Dice que hay avances importantes y cree que ciertos frentes se usan para vender la idea que las mujeres están con determinados sectores políticos. Ella reconoce que hay temas pendientes para lograr la equidad, pero que precisamente ese es uno de los objetivos de las militantes de Alianza País. “En este Gobierno las mujeres están en más círculos de toma de decisiones”.