El jefe de las salas de Sorteos y Casilleros Judiciales de la Corte de Quito, Wilson Andrade, fue separado. Lo decidieron ayer 8 de los 9 miembros del Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ).
Andrade fue denunciado porque se encontraron dos máquinas copiadoras de llaves en la Sala de Casilleros. Ninguna autoridad lo había autorizado, según un informe de la Judicatura. El presidente del organismo, Benjamín Cevallos, sostuvo que no se podía aceptar la entrada y permanencia de las copiadoras. En esa Sala, los abogados cuentan con bóvedas para recibir las notificaciones de los jueces y cualquier manipulación de su seguridad afectaría al sistema judicial.
Andrade dijo que cuando presuntamente entraron las máquinas, él se encontraba con licencia médica.
Según Cevallos, el funcionario puede apelar la decisión a un Tribunal de lo Contencioso.
Andrade afronta otra investigación: en la Sala de Sorteos habían 200 000 contravenciones de tránsito y más de 1 000 desestimaciones fiscales, sin llegar a manos de los jueces para que sean tramitadas.