Henry Llanes no pudo celebrar su ratificación por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), como el auténtico presidente nacional de la Izquierda Democrática (ID).
La semana anterior, el presidente del organismo electoral, Domingo Paredes, pidió reconsiderar la resolución del 30 de abril. En esa fecha, se ratificó el informe de la Asesoría Jurídica que legitimaba la 24ª Convención Nacional de la ID, que se realizó en diciembre pasado.
En ella se escogió a Llanes como el nuevo presidente de la agrupación, dejando de lado a Dalton Bacigalupo, quien reclama la conducción de la ID.
Con el fallo del CNE del mes anterior, se esperaba que la pugna política entre este dirigente y Llanes quedara zanjada y que la ID acelerara su proceso de reinscripción, con la entrega de las firmas de afiliación. El CNE había autorizado la entrega de las claves para este trámite.
Pero el 11 de mayo, Paredes bloqueó esa resolución pidiendo que se la volviera a discutir. Andrés Páez, asambleísta de la ID, y quien apoya a Llanes, dijo que esta decisión tiene nombre y apellido: Ramiro González, director del IESS. Según dice, este ex dirigente de la ID quiere bloquear la reinscripción del partido y beneficiar a su nueva agrupación, Avanza.
Páez asegura que el prosecretario del CNE, Daniel Argudo, fue quien impulsó el pedido de reconsideración de Paredes. “Él es hermano de John Argudo, ex militante de la ID, y actual presidente de Avanza”.
El caso está a la espera de ser resuelto por el CNE. Mientras tanto, Dalton Bacigalupo pide que se respeten los reglamentos y que se confirme su Presidencia como la única legítima en la ID.