Los voluntarios que sufragaron se retiraron sus mascarillas para que se compruebe su identidad en el padrón. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
El Consejo Nacional Electoral (CNE) puso a prueba un plan piloto de bioseguridad durante la elección del Directorio del Club de Voluntarios de la Fuerza Terrestre Cabo Nicanor Quiroz.
El proceso electoral se efectuó ayer en 14 provincias. Estuvieron habilitados para sufragar 18 153 voluntarios.
En la Delegación Electoral de Pichincha se colocaron las Juntas Receptoras del Voto (JRV) y se entregó a los vocales un kit de bioseguridad con mascarillas, una pantalla facial, alcohol y paños desinfectantes.
Dentro del plan se estableció un procedimiento de sufragio, en el que el elector debió mostrar su cédula al vocal equipado con la pantalla facial.
Posteriormente, el elector se retiró momentáneamente su mascarilla para que se verificara de forma visual que consta en el padrón electoral . Todo se realizó sin contacto físico.
Después, los voluntarios recibieron las papeletas. Uno de los vocales de la JRV desinfectaba el biombo cada vez que 20 ciudadanos habían sufragado.
Paulina Peña, directora de la Delegación, explicó que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) autorizó la aplicación del plan . La idea, según la funcionaria, es aprender de esta experiencia para afinar las medidas que se aplicarán en las elecciones del 2021.
En el ejercicio se simuló la forma en la que se colocarán las mesas de votación. Para los comicios se priorizarán los espacios abiertos, con el objetivo de evitar aglomeraciones.
Ayer, en los exteriores de la Delegación hubo filas y no se respetó el distanciamiento. Según Peña, en las elecciones se coordinará con los municipios y la Policía Nacional para controlar el espacio público.
Los resultados de este plan piloto serán analizados por el Pleno del CNE. Todas las medidas de bioseguridad se adoptarán en coordinación con el COE Nacional.