El Ministerio de Salud confirmó que la Clínica San Francisco será parte de la red pública de salud. Se convertirá en un centro de diagnóstico del Hospital Baca Ortiz, con equipamiento que se adquirirá mediante el Portal de Compras Públicas. Esta nueva unidad del pediátrico entraría en funcionamiento en enero próximo, según la estimación que hizo Andrés Cadena, asesor de Talento Humano de la Cartera de Salud.
Los 80 trabajadores de la Clínica San Francisco, sin embargo, desconocen su futuro laboral. Un grupo de ellos estuvo ayer en la Presidencia y en el Ministerio de Salud y un día antes en la Defensoría del Pueblo, pero siguen con la misma incertidumbre.
“Nos dicen que el que tendría que liquidarnos es nuestro empleador, pero él no nos dice nada, no sabemos qué va a pasar el 28 de diciembre, no sabemos si va a venir la Policía y nos va a sacar”, dijo Mariana de Burgos, enfermera y jefa de quirófanos de la Clínica San Francisco.
Esta mujer, que ha trabajado 40 años en la entidad, manifestó que más del 80% del personal es femenino y que muchas son cabezas de hogar. “Somos una familia, la que hemos conformado en la Clínica San Francisco. Hasta que no nos digan cómo nos van liquidar no estaremos tranquilos…”, señaló.
Las edades del personal están sobre los 30 años y su tiempo de trabajo fluctúa entre los 5 y 40 años. Algunos están en el umbral de la jubilación, por eso aumenta la preocupación.
El asesor de Salud dijo que ellos han adquirido el inmueble de la Clínica y que el personal que labora actualmente en ella podría participar en los concursos de méritos y oposiciones del Ministerio. “La relación de trabajo entre los empleados y los accionistas no es competencia del Ministerio de Salud. Eso hemos aclarado ahora. El Ministerio adquirió el bien inmueble y eso no significa que adquiere responsabilidad con los trabajadores”, concluyó.
El gerente Patricio Canelos, no se encuentra en el país y hasta ahora no ha explicado nada sobre las liquidaciones, según su personal. Pero pese a la incertidumbre que viven los empleados, la Clínica sigue con la atención habitual de sus pacientes. Hay un 100% de ocupación de las 25 camas que tiene la clínica y que el promedio de 14 a 15 cirugías diarias se mantiene, según los trabajadores.
La fecha límite para desocupar la Clínica es el 27 de diciembre, cuando se cumplen tres meses de la declaratoria del inmueble como bien público. Pero gente del Hospital Baca Ortiz visitó esta semana la clínica para analizar la infraestructura, dijeron los empleados de la Clínica.
Salud no ha confirmado el valor que pagará por el inmueble. Jorge Carrión, asesor jurídico del Ministerio, explicó que el pago se hará en base al avalúo catastral que aún no ha sido proporcionado por la Dirección de Catastros del Municipio de Quito y se podría pagar hasta un 10% más.
Los accionistas de la Clínica, según el art. 58 de la Ley de Contratación Pública, no pueden impugnar la declaratoria del inmueble como bien público y han tenido estos 90 días, que terminan el 27 de diciembre, para aceptar o rechazar la propuesta de Salud.
Si hay desacuerdo pueden iniciar un juicio de expropiación y mediante peritajes se establecería el nuevo valor del inmueble. Pero nada de esto para la ocupación, menos cuando la declaratoria es de expropiación urgente y ocupación inmediata, como es el caso de la Clínica San Francisco.