Los alcaldes de Naranjito (Guayas) y Palora (Morona Santiago) fueron ratificados, por sus electores, en las urnas. El domingo pasado ganaron los procesos revocatorios que convocó el Consejo Nacional Electoral (CNE) en su contra.
El único alcalde que representa a la Unión Demócrata Cristiana (UDC), Máximo Betancourth, seguirá al frente del Municipio de Naranjito. Mientras, su homólogo de Palora, Luis Heras Calle, del movimiento Pachakutik, continuará también en su cargo. Según el CNE, el no (a la revocatoria) triunfó con el 52,2% que equivale a 1 890 votos y el sí obtuvo el 44,4% con 1 609 votos.
Se registró un ausentismo de 34,33%. De 5 517 empadronados, solo votaron 3 623.
Según Heras, con seis años en el cargo, “el pueblo confía en mi gestión”. Mientras el vicealcalde, Carlos Ortiz, quien lideró la revocatoria, dijo que acepta los resultados y que no los apelará.
En Naranjito, el Alcalde mantuvo una votación a su favor de 56,86%, según el CNE. Se registró un ausentismo de 34,36%.
Los otros tres procesos que se realizaron en el país fueron para revocar los cargos de presidentes de juntas parroquiales. En la parroquia Chobo, cantón Milagro (Guayas), la presidenta de la junta, Glendis Vera, de Alianza País (AP), se despidió de la dignidad.
Ayer no quiso hacer declaraciones a este Diario. Chobo tiene 730 empadronados, en ocho recintos rurales; 291 personas decidieron la salida de Vera. Esta cifra representa el 66,59%. Washington Víctor, vicepresidente de la junta, asumirá el mando.
Carlos Aguilar Castro, presidente de la junta parroquial de Abañín de Zaruma (El Oro); y Nelson Armas, presidente de San Jacinto del Búa (Santo Domingo de los Tsáchilas), fueron ratificados en sus puestos.