La CIDH sí puede solicitar medidas cautelares en el caso El Universo

Joffre Campaña (der.).  El abogado de diario El Universo participó en una conferencia en Costa Rica. Allí explicó el proceso judicial. La Nación / GDA

Joffre Campaña (der.). El abogado de diario El Universo participó en una conferencia en Costa Rica. Allí explicó el proceso judicial. La Nación / GDA

La respuesta que envió la Procuraduría a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el caso El Universo demostró su coincidencia con la tesis del Gobierno, sobre la no intervención del organismo internacional en los juicios por libertad de expresión en el país.

En el documento, la Procuraduría señaló que la CIDH no puede dictar medidas cautelares a favor de los directivos y el ex editorialista del diario El Universo, pues se consideraría una “intromisión en la soberanía nacional”.

Este argumento surgió porque el juicio en contra de los hermanos Carlos, Nicolás y César Pérez; y de Emilio Palacio, todavía está en trámite en la Corte Nacional de Justicia, a la espera de una resolución. En dos instancias anteriores, los hombres ya fueron condenados a tres años de prisión y al pago de USD 40 millones, al presidente Rafael Correa.

Para Alejandro Ponce Villacís, experto en derechos humanos, la contestación demuestra “desconocimiento” del Sistema Interamericano, pues el que se dicten medidas cautelares en un caso no significa ninguna violación a la normativa interna del Ecuador.

Por ello, consideró que la Procuraduría actuó“políticamente”, pues “lo lógico es que el Estado responda que tomará todas las medidas para proteger los derechos de los ecuatorianos. Pero aquí ha adoptado una postura política y ha respaldado los argumentos del Gobierno”.

Juan Vizueta, presidente (e) del Colegio de Abogados del Guayas, coincidió con esta visión y aclaró que la normativa internacional permite a la CIDH emitir medidas para precautelar la integridad de las personas.

Este trabajo fue cuestionado por el Gobierno, porque considera que no ha sido imparcial en sus intervenciones. Así lo afirmó el canciller Ricardo Patiño, en otro de los casos que está en carpeta ante la CIDH: el juicio de Correa en contra de Juan Carlos Calderón y Cristian Zurita, autores del libro ‘El Gran Hermano’.

“El temor de los prepotentes es no poder manejar la CIDH como manipulan todo en otros escenarios”, afirmó Vizueta.

Santiago Guarderas, decano de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Católica, puntualizó que la Procuraduría debió haber enviado “una respuesta imparcial, considerando que el juicio no es del Presidente, sino del ciudadano Rafael Correa en contra de otros ciudadanos. Es decir debió explicar el caso y no tomar partido sobre lo que es o no procedente”, explicó.

Campaña alertó sobre libertad de prensa
 
Costa Rica
El procurador judicial del diario El Universo, Joffre Campaña, llegó a suelo costarricense a encender las alarmas. En una presentación en la capital, San José,  señaló el peligro que representan para la libertad de expresión en A.  Latina las acciones  que impulsa  el presidente Rafael Correa contra el medio.

El jurista mostró su preocupación ante la posibilidad de que la persecución que siente que ha sufrido este periódico se extienda a otras naciones de la región.

“¿Qué pasaría si en unos años Costa Rica tuviera un gobierno como el de Correa? Entonces queda claro que el asunto no es exclusivo de un periódico de Guayaquil, sino  para todos”, dijo.

Campaña se presentó en una conferencia organizada en la Universidad de Costa Rica por el Instituto de Prensa y Libertad de Expresión (Iplex), para analizar el caso judicial del Mandatario ecuatoriano contra El Universo.

Escéptico sobre el trabajo  del sistema judicial,  el defensor del diario señaló una docena de puntos en los que afirma evidenciar los vicios a lo interno del Poder Judicial ecuatoriano. “La sentencia que condena a El Universo es fruto de la corrupción judicial”, sostuvo en su intervención.

Entre otros, citó los inestables nombramientos de jueces, las incongruencias en el archivo digital que contenía la sentencia y el juego del Presidente, quien según el jurista acusó como ciudadano pero se amparó en su poder político para mover influencias a su favor.  La Nación/GDA

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