La postura de la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba), de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) fija su mirada en ellos por su signo ideológico contrasta con las estadísticas de ese organismo.
El año pasado, la CIDH formuló 11 medidas cautelares en contra de Estados Unidos, al que le exigió que corrigiera sus abusos a los derechos humanos.
Ese país norteamericano fue el segundo del continente con más resoluciones en contra, solo superado por Honduras (con 12), según los informes oficiales.
De este modo, queda sin piso el argumento que esgrimen países como Ecuador, Venezuela y Bolivia para exigir la reforma inmediata de la Comisión.
Su postura fue expuesta en la Asamblea de la de la OEA, en Bolivia, en mayo. Allí, los tres gobiernos plantearon que se limite el alcance de la CIDH y se restrinjan las fuentes de financiamiento de sus relatorías, especialmente la de Libertad de Expresión.
En contraste a esas medidas y observaciones a Washington, en el 2011 la CIDH solo emitió una medida cautelar contra los gobiernos de Ecuador, Venezuela y Bolivia, miembros de la Alba.
A las 11 observaciones en el 2011 a EE.UU. se suma la que formulase en enero pasado. Por entonces, el organismo volvió a solicitar a Barack Obama que cerrara la cárcel de Guantánamo (Cuba).
Alejandro Ponce, experto en derecho internacional y que ha litigado ante la CIDH, sostiene que ese organismo no tiene consideraciones políticas para sus actuaciones. “La Comisión ha sido capaz de distinguir todas las violaciones a los derechos humanos en América. Ningún país se ha escapado de su control”.
En efecto, la CIDH ha denunciado casos de todos los países, que van desde la impunidad en la muerte de periodistas en México hasta las desapariciones en Perú.
Según Ponce, el pedido para la limitar el ámbito de la CIDH se da “porque los Estados quieren librarse del control internacional”.
El embajador Luis Narváez pondera la labor de la CIDH, creada en 1979. Y el periodista Andrés Oppenheimer de la CNN sostiene que los Estados usan argumentos falaces para desprestigiar al organismo. A continuación las observaciones realizadas a ocho países de diferente signo político.
Ocho casos emblemáticos de países señalados por la CIDH
Estados Unidos: Las indagaciones de tratos crueles en Guantánamo
La CIDH denunció nuevamente a Estados Unidos , en enero, por mantener un centro de detención en la base naval en Guantánamo, Cuba. También pidió a los órganos internacionales de protección realizar visitas de monitoreo al lugar.
En el informe, además, expresó su preocupación ante la nueva legislación que autoriza la detención de personas por tiempo indefinido, sin juicio. Asimismo, la Comisión solicitó en el 2007 y 2011 el permiso para realizar visitas a las instalaciones de Guantánamo. En ambas ocasiones, EE.UU. dijo que la visita debía ser “guiada”. La CIDH no aceptó ese condicionamiento.
Brasil: La relación se deterioró desde el año pasado
Brasil está en pelea con la CIDH desde abril del 2011. La razón: el organismo pidió al Gobierno que, antes de autorizar la construcción en territorio indígena de la hidroeléctrica Belo Monte, garantizara tres medidas a favor de las comunidades. Uno, acceder a los estudios de impacto. Dos, organizar la consulta libre e informada y culturalmente adecuada con cada comunidad afectada. Tres, la protección de la vida de las comunidades en aislamiento y su existencia colectiva. El Gobierno se declaró perplejo e impugnó lo que consideró injustificadas peticiones. Dilma Rousseff apoya los cambios a la CIDH.
Colombia: 12 años en la polémica lista de los derechos humanos
La Comisión Interamericana volvió a incluir a Colombia en su lista negativa por duodécima ocasión, pese a que reconoció algunos avances en esta materia. El organismo reveló el contenido de su reporte durante el informe que presentó en Washington el 10 de abril pasado.En su informe, expresó su alarma por la impunidad en el caso de las ejecuciones extrajudiciales y ante el trámite de proyectos de ley que buscan fortalecer el fuero militar en Colombia. La CIDH consideró que el número de condenas a miembros de la Fuerza Pública por la comisión de ejecuciones extrajudiciales ha sido escaso.
México: Los asesinatos a periodistas siguen impunes
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH está preocupada por los asesinatos a periodistas en México. En lo que va del año se registran 11 crímenes, según la Federación Latinoamericana del gremio. Esta lista es mínima en relación a las víctimas mortales de periodistas de los últimos 12 años. Entre el 2000 y el 2012, se registran 94 muertes. El último crimen fue el de Víctor Manuel Báez, del Diario Milenio, el 14 de junio. Por esto, la Relatoría Especial de Libre Expresión pidió a las autoridades mexicanas que actuaran con “urgencia para frenar la ola de violencia contra los periodistas”.
Perú: Las desapariciones y el caso de Sendero Luminoso
El principal cuestionamiento de la CIDH a Perú tiene que ver con sus políticas en materia de derechos humanos. Precisamente, el 10 de junio, la CIDH envió a la Corte Interamericana de Justicia el caso de Jeremías Osorio Rivera. Él fue detenido por una patrulla del Ejército peruano el 28 de abril de 1991 en Cajatambo, en Lima, y hasta ahora no se ha determinado su paradero ni sancionado a los responsables. En el 2008, también concedió al Estado peruano la potestad de decidir la naturaleza de indemnizaciones por la matanza en el penal Castro Castro, asociados al renombrado caso de Sendero Luminoso.
Guatemala: Los pueblos indígenas aún no tienen garantías
Una comisión de la CIDH, encabezada por Dinah Shelton, visitó Guatemala en marzo. Ahí reconoció avances en materias de derechos humanos. Sin embargo, en su calidad de Relatora reveló que existe preocupación por la grave situación de derechos humanos que afecta a los pueblos indígenas en ese país. Esto, según dijo, por la falta de adopción de medidas estatales dirigidas a garantizar sus derechos sobre la tierra y recursos naturales. De acuerdo con información de la CIDH, se estarían reactivando los desalojos forzosos de comunidades indígenas en diversas zonas del país centroamericano.
Venezuela: Chávez amenaza con desvincularse del organismo
Hugo Chávez es uno de los presidentes de la región que mantiene más fricciones con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El Mandatario venezolano, incluso, anunció la desvinculación del ente, decisión que fue respaldada por la Asamblea Nacional de Venezuela. Tampoco ha permitido a la Comisión que visite el país sudamericano. Las fricciones se incrementaron tras la negativa de Venezuela de aceptar los fallos de la CIDH. El Estado venezolano no ha aceptado 12 resoluciones del organismo. Según el Mandatario, la CIDH está “supeditada a intereses estadounidenses”.
Bolivia: El Estado no garantiza la institución del asilo
La CIDH presentó ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos el caso de la familia Pacheco Tineo, el 21 de febrero de 2012. Los miembros de esta familia peruana fueron devueltos a su país, pese a que su retorno era considerado una situación de riesgo. Por ello, la Comisión consideró que el Estado boliviano incumplió con las recomendaciones contenidas en su informe sobre el caso. En dicho informe, concluyó que el Estado de Bolivia es responsable internacionalmente por la violación del derecho a la integridad psíquica, del derecho a solicitar y recibir asilo y del derecho a las garantías judiciales.