Ayer se conocieron detalles de la supuesta carta que el presidente peruano Alan García envió a su homólogo Rafael Correa en junio pasado. La misiva, que fue difundida por ayer diario El Mercurio (Santiago), se había mantenido en reserva por las autoridades diplomáticas de Quito y Lima.
La comunicación fue firmada por el presidente García el 9 de junio , durante una visita de su homólogo ecuatoriano. En esa ocasión, Correa aseveró que no existen problemas de límites con nuestro vecino del sur.
Ayer, el canciller (e), Kintto Lucas, no quiso hablar del tema. El Ministerio de Relaciones Exteriores ha sido cauteloso para hablar sobre el conflicto que mantienen los gobiernos de Lima y Santiago.
Lo mismo sucedió en las misiones diplomáticas de Perú y Chile. Ninguna quiso emitir un pronunciamiento. En el caso de la embajada chilena se dijo que esperaba tener una directriz de la Cancillería para poder pronunciarse.
En la carta difundida por diario El Mercurio, el Gobierno de Lima ratifica que su país no tiene conflictos de límites marítimos pendientes con Ecuador. Por lo que constituyó en la respuesta a una petición que hiciera Ecuador, luego de recibir la notificación de la Corte de La Haya. Este tribunal pidió dar su versión en la demanda que impuso Perú a Chile por el conflicto por el mar territorial.
En el documento se señala que “los instrumentos internacionales en cuestión deben ser interpretados de buena fe, atendiendo su contenido y respetando el objeto y fin de los mismos. Consiguientemente (‘) el acuerdo de 1952, aborda un supuesto aplicable al caso del Perú y Ecuador”.
En ese sentido, aclara que ese “supuesto” se refiere a la soberanía que ejerce Ecuador sobre un grupo de islas, que forman la línea del paralelo. No obstante, Lima ha ratificado que solamente son convenios para la pesca artesanal y no para fijar fronteras.
Esta situación preocupa a Chile. Perú demanda ante la Corte de La Haya más de 25 000 km2 de mar. Por eso, aseguran que en caso de que se acepte el tesis, significaría que los acuerdos tripartitos no operan y por ende “Ecuador podría salir afectado”.
En agosto, durante la visita del presidente chileno Sebastián Piñera a Quito, se ratificó la vigencia de los tratados. Además, Ecuador emitió una carta náutica, en la cual se establece el paralelo como la línea de frontera con Perú.
Este mapa marítimo fue entregado a Perú, para que se pronuncie, pero aún no lo ha hecho.
Por ello, Chile espera que Ecuador se pronuncie ante la Corte de La Haya. Allí se definirá el futuro de la querella. Pero Quito ha preferido mantener cautela, para evitar “afectar las excelentes relaciones con los dos países”.