Chávez y Uribe no ceden en su posturas

Las tensiones entre Colombia y Venezuela no ceden. A pesar del primer acercamiento que hubo entre los dos países, en la cita de la Unión de Naciones Suramericanas, los gobiernos de Bogotá y Caracas no han cedido en sus posturas.

Por ello, incluso estaba previsto que mañana y el martes, los presidentes Hugo Chávez y Álvaro Uribe acudan a la reunión del Mercado Común de Sur (Mercosur) en Argentina. Pero Colombia adelantó que el Primer Mandatario no acudirá. Solamente irá una delegación.

El canciller de Argentina, Héctor Timmerman, aclaró que en la cumbre del Mercosur no se debería tratar sobre la ruptura de las relaciones entre Colombia y Venezuela.

Esta decisión se tomó el 22 de julio pasado, luego de que Bogotá denunció la supuesta presencia de militantes de las FARC, en territorio venezolano.

Desde entonces, las disputas solo han ido escalando. Los cancilleres de Unasur no logró solucionar el problema, por lo que se analiza la fecha para convocar a una reunión de presidentes del organismo internacional.

El viernes pasado, el presidente Chávez anunció que desplegó unidades de infantería y fuerza aérea hacia la frontera.

El mandatario venezolano dijo que ordenó a sus tropas inspeccionar por vía área el lugar donde presuntamente está ubicada la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Lo único que consiguieron fue una piedra en un río y una casa vieja abandonada, puntualizó.

Aún así, Chávez admitió que invierte unas cinco horas diarias con su equipo de defensa para revisar planes de guerra. “Estamos alertas, yo debo decirles que hemos desplegado unidades para defender nuestra soberanía en caso de una agresión”.

Sin embargo, Colombia reiteró que no tiene intención de atacar militarmente a Venezuela.

“Colombia jamás ha pensado atacar al hermano pueblo de la República Bolivariana de Venezuela, como lo dice el presidente de ese país en un claro engaño a su propia nación ”, dijo Uribe.

Además, aclaró que Colombia ha acudido a los canales del derecho internacional y seguirá insistiendo en esos mecanismos. El objetivo es que “se adopten instrumentos para que el Gobierno del vecino no albergue a terroristas colombianos”.

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