En una esquina los leales y en la otra, los traidores. Así están las cosas en Alianza País para asambleístas como César Gracia y para otros oficialistas que piden mantener sus nombres en reserva.
Gracia, de origen esmeraldeño, es el segundo asambleísta que abandona el bloque en una semana. La primera disidencia se registró el miércoles. Betty Amores ya no forma parte de la primera fuerza política de la Asamblea, en rechazo al proyecto de consulta que impulsa el GobiernoLa línea entre esos dos sectores (los leales y los traidores) quedó trazada en abril. Es decir, tras el fallido juicio política al fiscal Washington Pesántez.
“Quienes opinamos tenemos más problemas”, dice Gracia. “Si yo hubiera dicho: señor Presidente, tiene la razón sobre la consulta popular para definir la jurisdicción de La Concordia, sería muy querido”. Él relata que en el bloque muchos asambleístas creen que sus teléfonos están intervenidos. Puede ser para conocer quién está cerca o lejos de las tesis emanadas del Ejecutivo…
Esta versión se confirma con otros legisladores quienes comentan que han visto que ‘agentes’ del Ministerio de Coordinación Política graban las intervenciones de sus compañeros. Esto, en las reuniones de bloque, desarrolladas en el primer piso del edificio legislativo, donde suele sesionar la mesa de Fiscalización.
Esa versión choca con la de Juan Carlos Cassinelli, hombre cercano al presidente Rafael Correa; su compañero desde la dirigencia universitaria. Es uno de los seis coordinadores y amigo personal de Rolando Panchana.
Argumenta que la salida de Betty Amores es un hecho aislado. “Estamos sólidos en el bloque; debemos ser coherentes con lo que decimos y pensamos… Las discusiones se manejan al interior y cuando se exteriorizan se logran protagonismos personales”.
El mismo presidente Correa señaló que la renuncia de Amores no se debió a su desacuerdo con la consulta popular sino a “un afán de figuración”. Y se adelantó a Gracia, al predecir que en los próximos días “otros oportunistas” aprovecharán la coyuntura para abandonar el proceso. “Sabemos que toda revolución tiene traidores y a la hora de la verdad, cuando tenemos que jugarnos enteros, vemos quién es quién…”.
Un legislador independiente, cercano al oficialismo, también insiste en la tesis de división de A. País y en la idea de que los más cercanos a Correa son “los borreguitos”, debido a los intereses que hay en juego. Uno: las próximas elecciones de Presidente de la Asamblea de mediados de año.
Panchana, Cassinelli, Irina Cabezas y César Rodríguez estarían interesados en el cargo y por ello quieren aparecer como “leales al Ejecutivo”.
El miércoles 19, en la sesión de bloque, Rodríguez exteriorizó una queja por la posición de Amores frente al juicio a la ex superintendenta de Bancos, Gloria Sabando. Ella cuestionó que la responsabilidad recaiga solo sobre la funcionaria y criticó la falta de seguimiento a los casos de la Junta Bancaria. Amores no estuvo en esa sesión de bloque.
Doris Soliz, ministra de la Política, apoyó a Rodríguez en ese caso. Y se mostró molesta porque el bloque tuvo que buscar el voto de ‘Dalo’ Bucaram (PRE), en la Comisión de Fiscalización, porque Amores no iba a dar el suyo.
El presidente del Legislativo, Fernando Cordero, se comprometió a hablar con Amores. Lo hizo y las posiciones se ventilaron el jueves 20, en un taller donde funcionarios de Senplades les explicaron los avances en cuatro años del gobierno de Correa.
Esa mañana, recuerda una asambleísta, uno de los compañeros del bloque increpó a Rodríguez por falsear la verdad. Le dijo que no era cierto que Amores no pensaba votar a favor del juicio a Sabando, sino que solo pidió estudiar a la Junta Bancaria.
Para Washington Cruz, quien aparece como el tercero que dejaría la tienda gobiernista en los próximos días, hay un problema.
“No dan el mismo trato a todos los asambleístas. Hay privilegiados como en todo sector político, grupos más cercanos al poder”.
Hace semanas, Cassinelli salió al paso del supuesto pedido de expulsión de Virgilio Hernández, admitiendo que solo había solicitado que la Comisión de Disciplina convocara a Cruz. La razón: no participó de la votación en el veto a la Ley de Universidades, por lo que de modo emergente se lo reemplazó con Eduardo Paredes.
Desde julio no asiste a las reuniones de bancada. Soliz nunca lo ha llamado por teléfono ni se ha acercado a conversar con él, siendo la coordinadora Política. Pese a todo ello, Cruz dice que no renunciará si se hacen correctivos…
Soliz reitera que A. País es un bloque que actúa coherentemente con el Gobierno. Por lo que lamenta que “ciertos medios quieran ver desacuerdos”. “Un rasgo de la vieja política fueron los camisetazos, la inconsistencia, la deslealtad y la oposición mediática lo quiere convertir en virtud”.