El Consejo Nacional Electoral (CNE) defiende los resultados de su conteo rápido, donde se evidenció un apretado triunfo del Sí sobre el No en la consulta del sábado.Sin embargo, el escrutinio oficial de las actas presentó inconvenientes. Esto debido a que el 60% de las primeras actas provenientes de los recintos electorales tuvieron inconsistencias. Ese porcentaje equivalía a 17 800 documentos con errores.
El presidente del CNE, Omar Simon, dijo que esto se debe a que el sistema de validación de las actas verifica que el número total sufragios coincida a su vez con la sumatoria total de votos por el Sí, No, nulos y blancos. “En caso de que una pregunta tenga un voto más, esa acta se declara suspensa para revisarla nuevamente”.Para el ex presidente del ex Tribunal Supremo Electoral, Carlos Aguinaga, que el 60% de las actas tenga inconsistencias es una barbaridad. “Eso refleja que no hubo una adecuada capacitación a los miembros de las juntas receptoras”. Por su parte Simon aseguró que cuando se termine el escrutinio de las actas válidas se iniciará la verificación de las otras. Durante este proceso se determinará si, por ejemplo, la invalidación se dio por un mal trazo de los números. Es decir, que los sistemas pudieran confundir el 7 con el 9, etcétera.
Si el problema no es ese, se abre el paquete electoral para revisar la segunda copia del acta y si no esclarece la confusión, se revisa el auxiliar de escrutinio. Finalmente si ninguno de estos mecanismos detecta el error se hace un nuevo conteo de los votos.Es precisamente en ese punto donde Aguinaga encuentra un riesgo. El sistema de escrutinio les permite a las juntas provinciales volver a realizar el conteo lo cual es riesgoso “si no es manejado de manera adecuada, el resultado de la mesa electoral puede ser manipulado”. Por eso sostiene que los delegados de los diferentes partidos deben cuidar el escrutinio en las juntas provinciales para evitar las irregularidades.
Natasha Rojas, del MPD, aseguró que se está rezagando el escrutinio y que ellos tienen delegados a escala nacional para cuidar celosamente los votos de ese 60% de actas que tienen inconsistencias.
“Las actas serán vigiladas ya que se podrían modificar los resultados”. También tiene sospechas de que podría existir un posible fraude electoral ya que el sábado por la tarde no les habrían permitido revisar el sistema informático ni la huella electrónica del sistema que se utiliza en las juntas intermedias y provinciales.
La de Quito funcionó en el Colegio Benalcázar. “No se nos permitió verificar la autenticidad del sistema”, dijo Rojas, al tiempo de comentar que hacia la noche, el conteo fue suspendido en la junta de ese recinto. Esto, sumado a que pasadas las 21:00 de ese día, ya se conocía la amplia diferencia entre los resultados del conteo rápido del CNE y los del ‘exit poll’ de Santiago Pérez, se produjo confusión y una verdadera guerra de nervios y versiones se desató la madrugada del domingo a través de las redes sociales.
Simon buscó tranquilizar a los medios de comunicación y a los delegados del MPD y el PSP que se agolparon en el CNE para exigir una revisión del sistema. Simon dijo que la pulcritud del sistema fue avalada por el notario 12 de Quito, Jaime Nolivos.
Y que las juntas intermedias tenían la potestad legal de suspender el conteo por un máximo de 12 horas. Eso pasó ayer, por lo que recién a las 17:00 se reinstalaron la mayoría de juntas a escala nacional. Esto generó a lo largo de la jornada el conteo de las actos fue lento hasta terminada la tarde. Hasta las 17:00 de ayer, había ingresado el 30, 95%. O sea 9 184 actas. Un contingente de militares armados llegó ayer al CNE en la tarde para proteger el lugar.