El catedrático Arturo Villavicencio sostiene que el Papa habló del Yasuní

Arturo Villavicencio integró el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Foto: Archivo

Arturo Villavicencio integró el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Foto: Archivo

Arturo Villavicencio integró el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Foto: Archivo

El papa Francisco habló sobre la visión extractivista del Gobierno, según Arturo Villavicencio. Él es un investigador medioambiental, que integró el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, cuando este obtuvo el Premio Nobel de la Paz en el 2007. En 1995 fue nominado en Dinamarca al Panel Intergubernamental de Cambio Climático, que presentó cuatro reportes con respecto a la contribución de la actividad humana al cambio climático.

En Ecuador fue el primer presidente del Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación de las Universidades (Conea). Estuvo al frente de la polémica categorización de las universidades del país. Pero no está alineado al Gobierno. Es muy crítico. Ahora se desempeña como catedrático de la Universidad Andina Simón Bolívar.

Sobre la posición del papa Francisco en torno a que la explotación de los recursos naturales, tan abundantes en el Ecuador, no debe buscar el beneficio inmediato, se pronunció así Villavicencio. “El Papa habla sobre la visión extractivista del Gobierno, en especial la explotación del Yasuní. Lo que está diciendo el Papa en otras palabras es ‘por favor, la cuestión del Yasuní no debe verse solo por los beneficios económicos, hay mucho más detrás de eso. Y eso es lo que importa’. En ese sentido me parece fantástico”.

Según Villavicencio, el Pontífice no ofreció un discurso general. “Es totalmente contrario a la política que sigue, que ha emprendido el Gobierno del Ecuador, en relación a campos petrolíferos en Yasuní y en el sur oriente. Me parece que el mensaje es su posición doctrinaria reflejada en la última encíclica. Aunque no es solamente dedicada al Ecuador, es una filosofía, una manera de pensar del papa Francisco”.

En cuanto a la importancia del diálogo y al respeto a las posiciones de los otros, Villavicencio dice: “Me parece que ahora se puso de moda el diálogo. ¿Por qué no se llamó a un diálogo cuando se trató de iniciar la explotación del Yasuní? Se debió llamar a un diálogo para definir toda la política energética, las mega obras, que tienen un impacto ambiental muy grande.

Estamos en un momento para rectificar, si hablamos de verdadero diálogo, que es fundamental. Pero en definitiva la posición del papa Francisco me parece que es totalmente contraria a la política que adoptó (el presidente Rafael Correa), en especial con lo que tiene que ver con el Yasuní. Bajo el pretexto de que necesitamos recursos para el desarrollo, hay que sacrificar esa riqueza inmensa, esa biodiversidad que tiene el Yasuní. Hay que preguntar para qué tipo de desarrollo. Y pensar en cómo se ha despilfarrado esos recursos en mega obras, muchas no eran necesarias”.

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