Los gobiernos de Paraguay y Venezuela corrieron con suertes distintas en las citas de Mercosur y Unasur.
Mientras el aislamiento político al nuevo gobierno paraguayo de Federico Franco se acentuó, el régimen de Hugo Chávez logró uno de sus mayores objetivos: ingresar de forma plena al bloque del Mercosur.
Esas fueron las decisiones centrales que tomaron ambos foros en las reuniones que celebraron en Mendoza (Argentina), en las que estuvo presente el presidente Rafael Correa.
A primera hora, el Mercosur resolvió “suspender” a Paraguay, por considerar que hubo un quebranto institucional en ese país, por la destitución del ex presidente Fernando Lugo.
En la práctica, esta medida implica que las nuevas autoridades paraguayas no podrán participar en ninguna de las reuniones del bloque. La suspensión regirá hasta que se celebren las elecciones de abril del próximo año. Como lo había anticipado el canciller brasileño Antonio Patriota, la sanción no será económica.
El gobierno paraguayo de Franco restó importancia a la medida, al decir que con ella se termina el “tutelaje” de Argentina y Brasil. Además, anunció que el país queda “liberado” de emprender negociaciones comerciales con EE.UU., China y otros países y bloques.
En forma paralela, la suspensión de Paraguay abrió la puerta para que el Gobierno venezolano se integre de forma plena a ese bloque comercial.
Ese había sido uno de sus objetivo económicos centrales de Chávez desde el 2006, cuando firmó la Carta de Adhesión.
Sin embargo, su ingreso pleno había sido aplazado porque los parlamentos de Uruguay, Brasil, Argentina y Paraguay habían tardado en ratificarlo. De hecho, el Senado paraguayo había bloqueado la ratificación y, por lo tanto, el ingreso de Caracas estaba congelado.
Ambas decisiones del Mercosur recibieron las primeras críticas. Una de ellas llegó de labios del ex presidente uruguayo Jorge Batlle, quien dijo que la sanción a Paraguay es una “intervención” y que el ingreso de Venezuela es “ilegal”, pues el Parlamento paraguayo “existe, nadie lo ha disuelto”.
Más tarde se instaló la cumbre extraordinaria de la Unasur, sin los presidentes de Venezuela y Colombia. Los países de este grupo regional también decidieron suspender temporalmente a Paraguay hasta la celebración de nuevas elecciones en ese país. No aplicará sanciones económicas.