El caso de la Cervecería Nacional va otra vez a los jueces comunes
La resolución de la Corte Constitucional, de dejar sin efecto un fallo a favor de la Cervecería Nacional, es cuestionada. Hernán Rivadeneira, ex magistrado del entonces Tribunal Constitucional, indica que la Corte ha cometido muchos errores. “Cambiar la sentencia es otro acto irregular, reñido con las disposiciones legales”.
El 28 de enero, la Corte dio paso a la apelación, por parte de la Cervecería, de una acción de protección que interpusieron ex empleados de esa compañía en demanda de un pago de utilidades por USD 90 millones.
Pero el viernes, por unanimidad, los nueve vocales de la Corte revocaron dicha sentencia. El fallo se da cuando la Fiscalía y la Contraloría han comenzado a investigar las denuncias de un supuesto soborno de parte de la Cervecería que, presuntamente, habría salpicado al organismo.
Para Rivadeneira, este caso nunca debió llegar a la Corte, porque no está dentro del procedimiento constitucional ecuatoriano y que debieron ser los jueces comunesm, quienes lo tramiten.
El constitucionalista Gustavo Medina advierte que esta resolución fue expedida sin mayor meditación ni mayor conocimiento de los antecedentes del asunto. “El caso vuelve ahora a las esferas jurisdiccionales que ya conocían del asunto. No debió salir de allí”.
Medina enfatiza que el dictamen de la Corte demuestra una falta de seriedad y acuciosidad ante una decisión transcendente.
Jéssica Mármol, abogada de los ex empleados de la Cervecería Nacional, está sorprendida con la marcha atrás de la CC.
Y añade que la Corte no debió haber pedido todos los expedientes a los jueces que ya conocían del tema. Calificó esta actitud como arbitraria. “Tratan de dejar sin efecto todo lo que hicieron y demorar el caso, que regresa donde se quedó, la Corte de Guayas”.