El presidente, Rafael Correa, dijo hoy, 17 de febrero, en una rueda de prensa tras su reelección, que el caso del asilado fundador del portal WikiLeaks, el australiano Julian Assange, tiene que solucionarse con rapidez y ello depende de Europa.
“Lo que hay es una situación diplomática que tiene que ser solucionada, yo diría ya, operativamente, que tiene que ser solucionada lo más rápidamente posible, y todo está en manos de Europa”, manifestó el gobernante luego de los comicios en los que triunfó con alrededor de 60% de la votación, de acuerdo a tres sondeos a boca de urna previos al escrutinio oficial.
Assange permanece en la embajada de Ecuador, en Londres, desde el 19 de junio pasado para evitar su extradición a Suecia, que lo reclama por presuntos delitos sexuales.
El ciberactivista, a quien Quito concedió asilo diplomático el 16 de agosto, teme que una vez en Suecia sea trasladado a Estados Unidos, donde podría ser condenado a pena de muerte o cadena perpetua por haber revelado documentos confidenciales de ese país a través de WikiLeaks.
“Ecuador ha hecho lo que tenía que hacer en ejercicio de su soberanía”, insistió Correa, al defender la decisión de proteger a Assange, a quien el Reino Unido no ha otorgado un salvoconducto para que salga libremente de esa nación.
Añadió que “es un caso que fue analizado profundamente y se evidenció que sí había riesgo para su vida” y enfatizó que “por ese asilo no entendemos por qué puede existir un problema entre Gran Bretaña y Ecuador”.
“Lo que existe es una situación sin resolver que atañe a un ciudadano australiano” y “todo está en manos ya de Europa”, señaló el Presidente, en el poder desde enero de 2007 y quien ahora gobernará hasta 2017.
Correa sostuvo que si el gobierno en Londres “da el salvoconducto, mañana mismo puede salir” Assange; o que si Suecia lo interroga en la legación ecuatoriana “se acaba este problema”.
“No puede haber un problema por un asilo, eso es neocolonialismo”, dijo Correa, quien enero pasado anticipó que si conseguía la reelección mantendría la protección al creador de WikiLeaks.