El legislador Enrique Herrería, ex Madera de Guerrero, habla sobre la Ley de Comunicación y las misivas entre el Primer Mandatario y el titular del Legislativo.
Su experiencia: Es asambleísta del Guayas, independiente tras separarse de Madera de Guerrero. Integra la Mesa de Derechos de los Trabajadores.
Su pensamiento: Cordero no confía en Correa, seguramente él intentó que el Presidente retirara la carta que le envió, para evitar el agravio. Como no lo consiguió, la hizo pública.
¿Qué hay detrás de este cruce de cartas entre el presidente Rafael Correa y Fernando Cordero? ¿Un ‘show político’ para que la opinión pública se distraiga en él?
La carta obedece al enojo del presidente Correa porque no hubo la suficiente diligencia por parte de Cordero y de Alianza País para tener los votos para la aprobación de la Ley de Comunicación y su envío a Carondelet para el veto mordaza.
¿La carta fue para Alianza País no para la oposición?
Claro, por eso hace mal Fernando Cordero en decir que el Presidente de la República está motivado por las cosas que hace la oposición. La carta tiene destinatario y es Cordero porque no le está resultando funcional. A él le dirige toda esta crítica grosera.
¿Eso quiere decir que Cordero ha marcado cierta distancia frente a Correa?
Para nada, luego de conocerse esa carta, lo deseable hubiera sido que Cordero saliese en defensa de los fueros de la altísima representación que él tiene para poner al Presidente en su sitio.
Cordero le envió una carta.
Una carta pacata, pusilánime, sin fortaleza de espíritu, queriendo endosar las culpas de Correa a que está influenciado por lo que dice la oposición. Eso desdice de Fernando Cordero. Él jamás podrá repetir lo que dijo Francisco I de Francia: “todo se ha perdido menos el honor”. En democracia no solo hay que respetar la independencia de las funciones del Estado sino el pluralismo.
¿La libertad de expresión que tienen los parlamentarios a través de los exhortos?
Es que es indispensable que un Parlamento recoja todas las corrientes políticas e ideológicas.
¿Esa carta es una mordaza para los legisladores?
Es una mordaza para los parlamentarios de Alianza País y una advertencia a Cordero de que tienen que ser más eficientes en sus arbitrariedades. Correa está diciendo que sus asambleístas ya no son sujetos activos de la libertad de expresión porque ya no pueden plantear exhortos. El exhorto es la expresión legítima de los asambleístas sobre coyunturas y crisis de las comunidades más pequeñas. Son los legisladores de las provincias los que más exhortos plantean en el Pleno.
Eso ha sido toda la vida…
Es que es parte de nuestras atribuciones. Pero el Presidente lo que le dice a su bloque, con esa carta, es que si le vuelve a enviar un exhorto, los recriminará con más fuerza y no los tomará en cuenta en las candidaturas. Esa carta es una mordaza para sus propios asambleístas, que una vez más agacharon la cabeza al tirano que gobierna sus actos.
Más allá a la actitud de A. País, ¿qué logró el Presidente: tener una Asamblea más expedita con las leyes?
No. Este es un año electoral y Correa no está dispuesto a tratar leyes complejas como las de Aguas o Tierras que lo pueden enfrentar con los grupos indígenas y los campesinos de la Costa.
¿Así haya consulta pre legislativa en mayo?
Así la haya. Esa carta busca también enervar la acción legislativa para que en este año electoral ya no haya ni legislación ni fiscalización que nunca la hubo. Aquí lo que se pretende evitar es que se ponga en evidencia la corrupción cotidiana de este Gobierno. En lugar de estimular la investigación, lo que hace es estimular a las personas que tienen comportamientos incorrectos. Veamos lo que pasó con Ricardo Antón y su manejo en la entonces Comisión Nacional de Tránsito, según los informes que difundió la Contraloría hace dos semanas. ¿No dijo Correa, cuando la prensa lo inquirió, que él lo respaldaba?
¿El gobernador Roberto Cuero no fue destituido por graves denuncias?
¿Por qué no persigue al Sr. Antón tras conocerse el informe de Contraloría de gravísimas acusaciones? El contrato que él firmó sobre los GPS, que contiene graves irregularidades y perjuicios para el Estado, no fue dejado sin efecto, sigue en pie…
¿En dos semanas se salva Antón y el canciller Ricardo Patiño -en el juicio político- pero echar a Cuero?
Cuero es un militante de segunda o tercera categoría.
¿Y en qué categoría queda Cordero luego de la carta?
Ha estado íntimamente vinculado. Él es el responsable de los excesos que se cometieron en la Constitución de Montecristi y de que esta Asamblea haya sido inoperante en fiscalización.
¿Cordero quedará fuera de ese círculo íntimo?
Cordero es un tipo inteligente, con cultura, pero no tiene sentido de la trascendencia en la historia. Esa carta pudo haber convertido su gestión en un liderazgo democrático, defendiendo no solamente su honra sino la institucionalidad republicana.
¿Eso hubiera significado que Cordero ahora esté dictando clases, como pasó con Alberto Acosta en el 2008?
Pero hubiera salido con la frente en alto. Lleno de dignidad y con el aplauso del país.
La carta se hizo pública días después. ¿Al titular de la Legislatura le interesó difundirla por algún motivo?
Cordero no confía en Correa. Seguramente él intentó que el Presidente la retirara primero para evitar el agravio. Como no lo consiguió la habría publicado.
Usted dice que en este año electoral la Asamblea ya no trabajará.
La ley de medios es la única prioridad porque lo que se busca es que no haya prensa independiente para que no se investiguen los graves casos de corrupción.
¿De qué casos habla?
De los que las autoridades del oficialismo se han negado a dar información a los opositores. He pedido datos a Camilo Samán sobre la compra de Ecudos, a Pedro Delgado y nada. Otro caso emblemático son los préstamos chinos donde el Ministro de Finanzas me contestó que se trataba de información secreta y que no me podía dar. Los casos de corrupción que se han conocido se debe a la acuciosidad de la prensa.
¿Mientras esa ley no se vote al Régimen le funcionará el Código de la Democracia que restringe la cobertura de la prensa en elecciones?
Eso impedirá que este año, quienes sean candidatos de la oposición puedan denunciar los casos de corrupción.
El martes, la Corte Constitucional realizará una audiencia por el veto electoral.
Mi primera acción como legislador fue presentar al fiscal Washington Pesántez una denuncia penal en contra de todos los integrantes de esa Corte por haber cometido el delito de arrogación de funciones. La investigación se desestimó allí y en la Corte Nacional. Como los vocales constitucionales le deben el favor a Correa, todas las demandas que ellos emiten salen a su favor.
¿La reforma electoral quedará vigente…?
Sí.
¿Y la ley de medios?
Se les puso cuesta arriba, porque al asambleísta Tomás Zevallos le caracteriza una personalidad polémica que le va a hacer difícil aprobar cada uno de los artículos. Él es impredecible. Veo difícil que haya votos para el Gobierno. La bancada MPD- Pachakutik ya anunciaron el No.
¿Le preocupa el Prian?
Sin comentarios.
Ustedes se pasan alertando los supuestos riesgos del país en el terreno democrático, ven corrupción en todas partes, pero al final del día la oposición siempre se estrella por la falta de votos.
Hay una oposición ‘heavy’ y una ‘light’. Nada es homogéneo.
Lo que les falta a ustedes es un verdadero liderazgo…
Lo que tenemos es personalismos y protagonismos y eso es nocivo. No hemos podido conciliar sobre las coincidencias más que resaltar las diferencias.
¿Será que la sociedad no cree en sus preocupaciones sobre el futuro democrático?
Han ocurrido dos cosas. Surgió una nueva generación política sin experiencia y, en algunos casos, sin preparación. Además, está el retiro de la escena nacional de personas que podían haber orientado al país en estos momentos de crisis como es el caso del ex presidente Rodrigo Borja. Por eso no hay una cohesión. No es posible que gente valiosa del MPD o del Pachakutik diga que no tiene por qué conversar con la derecha o la centro-derecha.
Para ese sector es lo mismo que hablar con Correa.
Esa equivalencia es equivocada. Ningún presidente desde 1979 ha llegado a cometer ni la décima parte de los excesos que ha cometido Rafael Correa.
¿Y León Febres Cordero?
Febres Cordero es San Francisco de Asís a lado de Correa.
En ese período hubo desapariciones forzosas; eso sí no tiene comparación.
En ese Gobierno había un Congreso y una oposición que confrontaba con ese Presidente. Acordémonos de la crisis de Taura que hasta se pensó en su destitución. Esa oposición, ahora, es impensable, a pesar de que Correa hace lo que le da la gana. Todo el Poder Judicial ahora sirve de instrumento de persecución de esta dictadura perfecta.
¿Durará hasta el 2017?
Si se impone la sensatez no. Todos los sectores debemos sentarnos en una mesa pública: que esté la izquierda, Gustavo Larrea, Alberto Acosta, que esté Lucio Gutiérrez, Guillermo Lasso.
¿Rodrigo Borja?
Su experiencia y prestigio podría servir de orientador.
¿Por qué Borja está al margen de este momento?
No conozco las razones.
¿Será que es correísta?
No lo creo.
¿Jaime Nebot?
Me parece que él ya no es el socialcristiano del pasado sino un socialdemócrata moderno.
¿Paco Moncayo?
Tiene méritos y es inteligente.
¿Además votarían por él Pachakutik y Nebot?
Sí. Solo le falta la decisión.
¿Si no, Alberto Acosta?
También tiene méritos.
¿Ud. lo apoyaría?
Destaco su inteligencia y honorabilidad. Pero antes de hablar de personas hablemos de un programa de gobierno que convoque y sobre él ver la figura .
¿Todo esto piensa lograr hasta febrero del 2013?
Hay que hacerlo ya. Y todas estas figuras tienen que hacer una resignación de pasiones.