Entrevista Francisco Carrión, embajador ecuatoriano designado en EE.UU. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Francisco Carrión regresa al servicio exterior ecuatoriano tras ocho años. Aunque su designación como embajador en Estados Unidos no se ha hecho oficial con un decreto, el beneplácito del Gobierno norteamericano ratifica su nombramiento.
¿Cuándo y cómo fue el primer acercamiento para esta designación?
Fui contactado por la Cancillería para transmitirme el pedido del presidente (Lenín) Moreno de que aceptara postular mi nombre para embajador en Washington. Yo estoy fuera del servicio exterior desde hace ya ocho años y no me esperé este pedido.
¿Qué lo llevó a aceptar?
El considerar que ha habido un verdadero cambio en el ambiente. En el entorno político en el que nos estamos desenvolviendo desde que el Presidente (Moreno) asumió el poder. Y creo que en esta coyuntura un ciudadano, cualquiera que este sea, que es llamado para colaborar, debe hacerlo porque la situación es compleja en todo sentido y si el Presidente cree que puedo yo ser útil, he sentido mi deber de contribuir.
La política exterior no ha cambiado de lo que fue en el Gobierno anterior. ¿Tendrá usted algún tipo de problema para convivir con esta política?
Esperaría un cambio, como se está dando en el ámbito interno. Que haya una mayor coherencia con los principios tradicionales de la política exterior ecuatoriana.
¿Ya se ha reunido con la canciller María Fernanda Espinosa y el presidente Lenín Moreno?
Con la Canciller sí.
¿Cómo fue el encuentro?
Muy amable. Recuerde que yo tengo una amistad con ella. Cuando fui canciller, le entregue la Cancillería a ella. Hay una larga amistad entre los dos. Y el encuentro fue muy cordial. Pero estas fechas no son las mejores para profundizar en lo que se espera de la relación con Estados Unidos. A partir de la próxima semana ya iniciaré una ronda de encuentros y recolección de información con funcionarios de la Cancillería y de otras Carteras de Estado.
¿Cómo se va a impulsar el comercio bilateral entre EE.UU. y Ecuador?
Siempre hay que tener presente que se trata de dos partes y hay que buscar puntos de encuentro. Yo estaré dedicado, dentro del concepto que yo tengo, que lo conversaré con las autoridades y con el Presidente: de que la política exterior debe señalar objetivos muy claros y en este caso es el desarrollo. Todo lo que tenga que ver con el desarrollo debe ser implementado a través de este instrumento que es el servicio exterior, que no es más que una suerte de herramienta que permite lograr esos objetivos. Y dentro del concepto de desarrolló está el comercio, las inversiones, la transferencia de tecnología, de conocimiento, lo que yo llamo agenda positiva.
¿Y la agenda negativa?
También hay que tener presente el narcotráfico, la trata de personas, el terrorismo. Y cómo digo, lo que tenemos es que buscar puntos de encuentro con los Estados Unidos, dentro de la inevitable y real asimetría que hay entre los dos países, con las dimensiones de la economía, por ejemplo. Eso lo hace más difícil pero hay puntos de encuentro como la democracia y los derechos humanos.
¿Y la migración?
Hay puntos donde no es fácil. Por ejemplo, la migración. Estados Unidos tiene una visión diferente a la nuestra. Pero, ahí mismo creo que hay buscar mecanismos que permitan que los migrantes ecuatorianos puedan ver resuelta su situación. Esa es una aspiración de mi parte.
Hoja de vida
Francisco Carrión fue ministro de Relaciones Exteriores en 2005.
Además, fue subsecretario de Soberanía Nacional y viceministro de Relaciones Exteriores.
Trabajó en las embajadas de Francia y Gran Bretaña.