Paúl Carrasco habló sobre la marcha en apoyo a los trabajadores y un homenaje a la masacre ocurrida en 1922. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
Paúl Carrasco, Prefecto de Azuay, llegó hasta la plaza San Francisco de Guayaquil, para dar una conferencia de prensa en la que demostró su apoyo a la marcha del 19 de noviembre, en la que el sindicalismo opositor demostrará su descontento por las medidas laborales que está tomando el Gobierno.
Carrasco enalteció a los trabajadores que dieron sus vidas en la masacre del 15 de noviembre de 1922, para luego hacer hincapié en la situación actual: “los Gobiernos no suelen escuchar al pueblo y deben hacerlo. En 1922 no se prestó atención a los empleados y en la actualidad sucede lo mismo”, dijo.
Para Carrasco es fundamental que el pueblo se pronuncie en rechazo a las reformas al Código de Trabajo, debido a que las considera perjudiciales para los obreros en sus diferentes ramas. Sobre los cambios al cuerpo legal, expresó que “en el modelo totalitario que nos quieren poner, no vamos a poder hablar ni pensar”.
Silvia Buendía, abogada presente en este evento, expresó que lo más preocupante de las correcciones al código es que los obreros del servicio público van a estar amparados en la Ley Orgánica del Servicio Público (LOSEP).
En relación en las enmiendas constitucionales, Carrasco señaló como injusto que no se tome en cuenta a los ecuatorianos para decidir sobre su futuro, y agregó que esto pone en riesgo a la democracia. Es necesario según el cuencano que se efectúe una consulta popular de las reformas.
De la misma forma, impulsó a una revocatoria de todos los asambleístas por no cumplir con las funciones por las que el pueblo los eligió.
Con aceptación popular y gritos en contra del Gobierno, luego de su discurso los dirigentes de Podemos se dirigieron al malecón Simón Bolívar para hacer entrega de ramos florales en forma de cruz y arrojarlos en el río Guayas en conmemoración a los fallecidos en la masacre obrera.