Internet se ha convertido en una plataforma para la promoción política de la imagen de los candidatos y su ideología. Todos los ciudadanos que se han presentado como posibles presidenciales tienen cuentas en Facebook y Twitter.
Desde estos espacios virtuales, los políticos dan a conocer su gestión, critican a sus opositores e, incluso, recuerdan algunas de sus promesas de campaña. La característica de estos sitios web es que las ideas son de libre circulación y durante el período de campaña electoral (entre el 4 de enero y el 14 de febrero) y de veda (15 y 16 de febrero) no tendrán ninguna regulación ni prohibición por parte de la autoridad electoral.
Expertos en mercadeo político sostienen que un uso estratégico de estas herramientas multimedia puede “promover la imagen política de un candidato” y que dentro de una contienda electoral son elementos clave para configurar una campaña estratégica.
[[OBJECT]]
El Consejo Nacional Electoral (CNE) aprobó el mes pasado los reglamentos de Promoción y Gasto Electoral, que conjuntamente regulan la difusión equitativa de las propuestas de los candidatos en los medios tradicionales (radio, prensa, televisión y vallas) así como los límites de inversión en la campaña electoral.
No obstante, ninguno de estos dos cuerpos regula entre sus líneas la propaganda y publicidad en las nuevas plataformas.
Semanas atrás, el titular electoral, Domingo Paredes, aclaró que el organismo no normará los contenidos ciudadanos generados en las redes sociales en esta campaña. Lo que sí se controlará, según el fallo de la Corte Constitucional, son los contenidos que produzcan los medios de comunicación en sus plataformas virtuales.
¿Qué sucederá con las campañas dirigidas por los diferentes candidatos en la Internet? Hay un vacío legal al respecto.
En el 2009, los mensajes políticos difundidos a través de redes sociales no tenían fuerza. Lo recuerda el ex titular del ente electoral, Omar Simon. “Internet es un espacio de libre uso y cualquiera de los candidatos podría promocionarse por este medio”.
Pero cree que durante la veda electoral el CNE sí se debería controlar las opiniones de los candidatos en las nuevas plataformas.
Por ejemplo, si en ese período un presidencial emite un comentario electoral podría atener incidencia en los votantes. En Twitter el candidato presidencial Rafael Correa tiene más de medio millón de seguidores (tabla).
Haciendo una comparación del número total de usuarios de Facebook en el Ecuador, entre las elecciones presidenciales del 2009 y la venidera, se concluye que este se multiplicó al menos por 20. En el 2009 había 256 000 cuentas y actualmente existen 5 077 060 usuarios.
Wendy Carrión, mercadóloga, considera que estas nuevas plataformas son seductoras para la promoción política por dos motivos: su bajo costo y el amplio nivel de dispersión del mensaje.
“El candidato político se convierte en un producto y la falta de control convierte a la red en una herramienta electoral poderosa”. Se refiere al surgimiento del ‘marketing digital’ como una forma de acercarse a un público joven que ya no consume los mensajes de los medios tradicionales.
Gandhi Espinosa, de Informe Confidencial, es más escéptico sobre el uso de estas nuevas plataformas para la promoción política de los candidatos. Desde su perspectiva, las redes “no se las ha utilizado aún de modo estratégico” dentro del Ecuador.
Otra de sus observaciones es que los usuarios de la red no buscan política en estos espacios. No obstante, pone como ejemplo países como Argentina, en donde estas nuevas tecnologías han sido utilizadas al 100% para la promoción de candidaturas políticas.
Lo mismo ha ocurrido en Estados Unidos, donde según un informe del periódico español El País, los candidatos a la presidencia Barack Obama y Mitt Romney utilizaron con mucha más fuerza las redes de Facebook y Twitter.