El gobierno de Rafael Correa reconoció hoy que las relaciones comerciales con Irán no han arrojado los resultados anhelados durante los últimos cinco años, desde que se decidió intensificar nexos con ese país islámico.
“Cuando se desarrollan relaciones con determinados países lo hace con el ánimo de tener resultados; no siempre se tienen resultados inmediatamente“. Así lo admitió el canciller Ricardo Patiño, durante la rueda de prensa en la que defendió la visita oficial de Mahmud Ahmadinejad, que se realizará el jueves.
Según el Jefe de la diplomacia ecuatoriana, todavía faltan madurar las relaciones con Teherán para que tengan “efectividad”. Cuando el corresponsal de la agencia AP le pidió hacer una evaluación del estado del vínculo comercial con Irán, así como de los convenios bilaterales, Patiño se rehusó a hacerlo. “Lamento decirle que (la evaluación de los convenios) solo se la hago al Presidente de la República (…) cuando termine la relación entre el Presidente y los ministros vamos a dar una evaluación respecto a eso”.
De acuerdo con el Instituto de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Proecuador), entre enero y octubre del 2011 las exportaciones ecuatorianas a Irán fueron de USD 945 000. Esa cifra representa el 0,16% de las ventas que Ecuador hace a Rusia, otro país asiático.
En la rueda de prensa, Patiño también defendió a la República Islámica de Irán. Dijo que en 30 años nunca ha participado en una guerra, a diferencias de “otros países”. “Debemos recordar que Irán no ha participado en guerras desde hace más de 30 años (…) no ha sido un país invasor, no está amenazando con utilizar sus armas con otros países; es un país que ha demostrado una política de paz en los últimos 30 años”.
En su intervención, Patiño también dijo que respalda el derecho del Régimen de Teherán al uso pacífico de la energía nuclear. Estados Unidos y la Unión Europea sospechan que los planes persas de desarrollo de energía nuclear tienen objetivos bélicos, por lo cual han impuesto sanciones a Irán. En ese sentido, dijo que Ecuador considera un “error” esas sanciones y, por lo tanto, no las comparte.