En el salón plenario se ubican en orillas contrarias. Ideológicamente la distancia es incluso mayor entre la derecha y la izquierda. En los debates, entre Alianza País y Madera de Guerrero (MDG) o Sociedad Patriótica (PSP) vienen y van las ironías. El mes pasado, un gobiernista y un legislador emepedista hasta se golpearon.
Sin embargo, los asambleístas del oficialismo y de la oposición no se consideran enemigos políticos. Son adversarios, que discuten intensamente, pero que también se toman el pelo, comparten comida y cigarrillos.
Así, en los pasillos y en algunas mesas, al margen de lo que registran las cámaras de televisión, se puede ver el trato de camaradas que mantiene buena parte de los asambleístas. Un ejemplo está en Gobiernos Autónomos, en donde Andrés Roche (MDG) es ‘la alegría de la comisión’, según relata Paco Moncayo (Alianza Libertad), quien invitó a sus colegas del PSP, A. País, MDG y Pachakutik a su casa, tras la aprobación del Código de Organización Territorial.
Según sus compañeros, Roche es tan bromista que una vez llevó un cartel en el que además de su nombre se leía: ‘presidente ocasional’. El oficialista Virgilio Hernández le siguió el juego, el 1 de septiembre, cuando le encargó la Presidencia, durante la votación en que fue reelegido.
Entonces Paola Pabón (también de A. País) y Paco Fierro (PSP), entre otros, le advirtieron de una supuesta pretensión de suspender la sesión y quedarse con el cargo indefinidamente.
“Es una broma que toda la mesa respalda, a veces él intenta suspender la sesión o cambiar la fecha de las convocatorias”, comenta Hernández, quien no cree en la teoría de los ‘enemigos políticos’ porque ha llevado a catastróficas realidades en el mundo. Habla de adversarios políticos, que combaten con tesis, como hacen ellos, incluso a través del chat de Blackberry. Las buenas relaciones han permitido que en esta comisión se instaure una regla: quien viaja al exterior trae regalos.
“En política hay que debatir conceptos y buscar puntos de acuerdo. En ocasiones he logrado calar con argumentos y ejemplos”, sostiene Roche y recalca que varios asambleístas de la mesa no son adeptos al Régimen, él suele abstenerse en las votaciones. Pero eso no rompe la armonía. Le gustaría que ese buen ambiente se trasladara al Pleno, durante los polémicos debates de la Ley de Comunicación…
En la mesa a cargo de ese tema, en medio de acaloradas discusiones surgió una relación de respeto entre la oficialista María Augusta Calle y Fausto Cobo (PSP).
“Con ella siempre discrepé frontalmente y ahora sabe que soy un hombre de bien. Nos conocimos en la Mesa de Comunicación”, cuenta Cobo, quien en las reuniones de mayor tensión ha compartido cigarrillos con ella.
Aunque el coronel Cobo aclara que está en la otra orilla, contraria del proyecto de la revolución ciudadana, dice que no hay razón para ver como enemigos a los oficialistas. “Somos adversarios, con visiones totalmente diferentes”.
Cobo también mantiene buenas relaciones con el presidente Fernando Cordero, su compañero en el Consejo de Administración Legislativa. En el ente se califican los proyectos de ley y los pedidos de juicio político.
Cordero asegura que en la Asamblea no tiene un solo enemigo, solo opositores. Dice que Cobo es una persona coherente, con el mérito de buscar la defensa de la institucionalidad. Lo mismo indica el coronel de ‘Corcho’.
Pero el trato cercano y respetuoso no solo se ha cultivado entre oficialistas y opositores sino también entre asambleístas de Alianza País y ex compañeros que dejaron el proyecto político. Marllely Vásconez no deja de bromear con César Rodríguez. En el Pleno aún se sientan uno junto al otro.
Ella afirma que no ha dejado de considerarlo su amigo, pese a que ahora tiene otra manera de ver las cosas. “Dejamos de ser hermanos de revolución, pero hay relaciones que sobrepasan la línea ideológica”, señala Rodríguez y recuerda que la amistad se forjó mientras él dirigió el movimiento, en el proceso previo a la Constituyente. En momentos de tensión, en el Pleno, varios oficialistas rodean a Rodríguez, y a gritos piden, bromistas: “Déjenlo volver, déjenlo volver…”.
Las relaciones
Leonardo Viteri (PSC) mantiene una cordial relación con los oficialistas Carlos Velasco, también médico, y María Soledad Vela, su coterránea. Pero aclara: “Tampoco somos amigos, no puedo decir que en el Pleno les saco la madre y luego les doy un abrazo. No soy hipócrita”.
Amistad ante todo. El día en que el Pleno decidía sobre la inmunidad de Galo Lara (PSP), Fernando Vélez, su ex compañero, dijo a la prensa que le importaba poco que el bloque de A. País se moleste porque votó en contra.
Otras amistades. En el bloque de A. País se sabe que Irina Cabezas y Pamela Falconí, serrana y costeña, son muy cercanas.Gastón Gagliardo conversa con todos los sectores. Asegura que no hay razones para ver a la oposición como enemiga mortal.