Para los canillitas, los ejemplares que no se venden hasta las 12:00 constituyen una pérdida de dinero. A lo largo de la avenida 9 de Octubre, en el centro de Guayaquil, se ubican varios puestos de ventas de periódicos. Los diarios ‘públicos’ PP El Verdadero y El Telégrafo aún se exhiben a esa hora.
“A veces me quedo con tres de El Telégrafo por día, pero el PP si que es difícil de vender”, dijo Martha (nombre protegido) mientras señalaba los periódicos. 10 ejemplares de El Telégrafo y tres del PP llegan diariamente a su puesto.
En un recorrido realizado por este Diario se consultó a una decena de canillitas que coincidían en las escasas ventas de los diarios ‘públicos’. Víctor, vendedor de periódicos desde hace ocho años, señala que la poca demanda de los medios manejados por el Estado se debe a la falta de una campaña de publicidad y promoción en la televisión. En las sabatinas, el presidente Rafael Correa invita habitualmente a los ciudadanos para que compren los medios ‘públicos’ y no “la prensa corrupta”. En el enlace 279, realizado el sábado pasado en el norte de Guayaquil, obsequiaban El Telégrafo y El Ciudadano a los asistentes.
El vendedor además observa que en las instituciones gubernamentales regalan El Telégrafo. Contó que hay quienes se acercan a su puesto “para que se los regale, pero no puedo, porque debo pagar por ellos”. Los ejemplares que no vende, los devuelve.
Según los entrevistados, la venta de EL COMERCIO, PP y El Telégrafo representa para un canillita una ganancia de USD 0,10 por periódico. En el caso de Extra ganan USD 0,15 y de El Universo USD 0,20. Solo cuando circula un CD musical junto al PP, el lucro es de USD 0,30.
Otros tres canillitas coinciden en que los únicos días que venden más el PP El Verdadero son cuando viene acompañado de algún artículo promocional. Los viernes ese diario circula en el mercado con un CD de música.
Y solo ese día uno de los vendedores pide hasta 20 ejemplares. “Ellos deberían explotar más esas fechas, pero no lo hacen. En ocasiones no nos proveen del material y cuando el cliente desea comprar no hay”, dijo.
Los canillitas recuerdan que hasta el año pasado, El Telégrafo y el PP les organizaban festejos cada 15 días. Esos sábados, se sorteaban cocinas, televisores, ollas arroceras y otros electrodomésticos entre los asistentes. “Aunque uno exhiba el diario, si la gente no lo quiere comprar no se puede hacer nada”, dijo una vendedora . Otra agregó que “no hay mucha acogida, ya que es del Gobierno y no les creen”. A su puesto llegó Fernando Franco de 78 años. El consumidor dijo que no compra el PP ni el Telégrafo “porque no me gustan”. De lunes a domingo adquiere El Universo y EL COMERCIO. Solo los domingos adquiere Expreso a más de los otros dos periódicos.
Otro comprador, el riobambeño Homero Orozco también prefiere EL COMERCIO o El Universo. “Me quedo con la imparcialidad. No soy gobiernista y nunca he comprado un diario estatal”, dijo mientras pagaba con monedas a uno de los canillitas en la 9 de Octubre.