Cinco países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) han confirmado su asistencia a la reunión extraordinaria de cancilleres, mañana, en Quito.
Ecuador, Colombia, Paraguay, Venezuela y Uruguay ya notificaron a la Cancillería ecuatoriana su participación.
Allí se buscarán mecanismos para solucionar el ‘impasse’ surgido entre Colombia y Venezuela. La semana pasada el gobierno de Hugo Chávez rompió relaciones con Bogotá, luego de que el régimen de Álvaro Uribe denunció que en Venezuela habían 1 500 guerrilleros de las FARC. Esto molestó a Caracas.
Desde entonces, el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, inició una gira por la región. Ayer se reunió con el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, y con la presidenta de Argentina, Cristina Fernández.
El lunes visitó al jefe de Estado de Uruguay, José Mujica. Su gira continuará por el resto de países del continente y terminará con la reunión en Quito.
Ayer, en Buenos Aires, Maduro señaló que esperarán la posesión del nuevo presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para avanzar en las relaciones con ese país. “Vamos a esperar la llegada del nuevo Gobierno y que evolucionen los acontecimientos para poder avanzar…”.
De su lado, el Régimen de Colombia aseguró que presentará sus argumentos en la reunión de mañana. Lo anunció la Cancillería a través de un comunicado.
Venezuela ha dejado claro que buscará desvirtuar todas las denuncias presentadas por Colombia ante la OEA.
De hecho, en el mismo comunicado, el gobierno de Uribe adelantó que su prioridad ya no es discutir la presencia de jefes de las FARC y el ELN en países vecinos, sino más bien buscar “soluciones” para que haya cooperación en la lucha contra la insurgencia. “La mayor contribución a la situación actual de las relaciones con Venezuela consiste en la definición de un mecanismo concreto para solucionar los temas de fondo”, agregó la diplomacia.
El canciller Jaime Bermúdez hará frente a las acusaciones de Venezuela, que sostiene que desde Colombia se busca violar la soberanía venezolana.
Bermúdez señaló ayer que el régimen de Uribe no podía eludir la responsabilidad de denunciar internacionalmente la presencia guerrillera en Venezuela.
Según dijo, era preferible que la saliente administración colombiana asuma el costo de la denuncia y no el gobierno entrante de Juan Manuel Santos, quien, el 7 de agosto, recibirá un país sin canales diplomáticos con el gobierno de Hugo Chávez.
Además, Bermúdez dijo que Colombia rechazó ayer una propuesta de Venezuela para sentar las bases de un proceso de paz en su territorio. Calificó a la iniciativa como una intromisión en los asuntos internos de Colombia.
El funcionario se pronunció tras el anuncio del ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, de que presentará el jueves “una metodología para un plan de paz” en la reunión de cancilleres de la Unasur en la capital ecuatoriana.
“Una propuesta de un plan de paz para Colombia, es como si Colombia o cualquier otro país hablara de un plan de democracia para Venezuela”, dijo.