Líderes de una disuelta guerrilla izquierdista ecuatoriana devolverán mañana la espada del ex presidente liberal Eloy Alfaro, que robaron en 1983 para convertirla en símbolo de su lucha contra el Estado, reveló este viernes el diario público El Telégrafo.
El arma será entregada por ex comandantes del grupo Alfaro Vive Carajo (AVC) al presidente Rafael Correa en la localidad de Montecristi (suroeste) , con motivo del centenario de la “Hoguera Bárbara”, como se conoce el magnicidio del político y militar que vivió entre 1842 y 1912.
Correa encabezará allí los actos de conmemoración de quien considera uno de sus padres ideológicos, que gobernó Ecuador en los períodos 1895-1901 y 1906-1911 como líder de la llamada Revolución Liberal.
Según El Telégrafo, las espadas del general Alfaro y su compañero de armas Pedro Montero serán trasladadas desde un lugar no revelado hasta Montecristi bajo “ fuertes medidas de protección ” para ser cedidas a Correa, quien en un acto simbólico las entregará “ al pueblo ecuatoriano ” .
Las reliquias, con empuñaduras de oro e incrustaciones de piedras preciosas, fueron robadas el 11 de agosto de 1983 del Museo Municipal de Guayaquil (suroeste) por militantes de AVC que simularon ser turistas.
Esa organización, algunos de cuyos integrantes trabajan en el gobierno de Correa, depuso las armas en 1991.
Desde el momento del robo se tejieron múltiples versiones sobre el paradero de los estoques como de que fueron fundidos o entregados a la desmovilizada guerrilla colombiana del M-19, que también se apropió de la espada del libertador Simón Bolívar en el inicio de su lucha armada en enero de 1974.
Alfaro fue asesinado junto con cuatro compañeros el 28 de enero de 1912 en Quito por una turba que los sacó de la prisión, adonde habían sido enviados por el presidente Carlos Freile tras ser capturados en Guayaquil.
“El Viejo Luchador” es recordado como una figura radical y gestor de profundos cambios ideológicos y de obras en Ecuador, como la separación de la Iglesia Católica y el Estado, la participación de la mujer en la vida pública, la educación laica y la construcción del ferrocarril entre Quito y Guayaquil.