El debate de un proyecto de resolución en el Pleno de la Asamblea Nacional provocó que los legisladores intercambiaran acusaciones de mantener “discursos selectivos” al denunciar la violencia política de género.
La discusión se dio este lunes 15 de noviembre de 2021 frente a un proyecto de resolución de la asambleísta del correísmo Ana Herrera (UNES), quien instó al Pleno para asumir “un compromiso real” contra esta problemática.
“Es obligación de los 137 legisladores cambiar la forma de hacer política, está en nuestras manos erradicar definitivamente cualquier forma de violencia hacia las mujeres”, indicó.
Los asambleístas de UNES se solidarizaron con su coidearia, Mónica Palacios, a quien identificaron como víctima de violencia política por parte de Diego Ordóñez (Creo), por el tuit: “pasar del tubo a la curul y surgen argucias torpes”, que él publicó el 4 de noviembre pasado.
Palacios manifestó que fue un ataque “ruin, cobarde” de Ordóñez y dijo que él “hasta el momento no ha tenido los pantalones de pedirme disculpas”. Sostuvo que por sus denuncias de los ‘Pandora Papers’ ha sido objeto de “ataques en redes sociales, orquestados, difundidos, por la militancia de Creo”.
Ordóñez intervino después. “Yo soy responsable de lo que escribo, yo no soy responsable de lo que leen o de lo que entienden. Yo no he proferido ningún improperio, ni he dicho ninguna grosería en contra de la señora Palacios. El tubo, señora asambleísta, es una disciplina, es un deporte, no refleja la alusión a ninguna forma de degradación de la dignidad ni sus cualidades morales”, adujo.
El legislador mostró unos tuits atribuidos a Palacios y le reclamó porque en ellos se refiere como “ladrón de cuello blanco con banda de presidente” a Guillermo Lasso, y como una “criminal” a la exministra María Paula Romo. Indicó que esto evidencia “doble moral, discurso selectivo”.
Jahaira Urresta, Geraldine Weber y Luisa González, asambleístas de UNES, rechazaron la intervención de Ordóñez y que no pidiera disculpas. “Señor Ordóñez, es claro que usted no sabe ni lo que es connotación ni sabe lo que es sarcasmo”, apuntó la socialcristiana Marjorie Chávez.
“Ser mujer y participar en la política se ha convertido en una actividad de alto riesgo. Nos atacan por ser mujeres, por tener una postura política, y por ello nuestro nombre, nuestro honor, nuestra vida privada y nuestra familia son blancos de ataques”, insistió Luisa González (UNES).
Sin embargo, Vanessa Freire (exUNES) y Sofía Sánchez, de Pachakutik, aseguraron que ellas también han sido objeto de ataques similares por parte de líderes políticos y la militancia del correísmo. “Lo hacen de manera selectiva”, dijo Freire.
“Son sus compañeros quienes también incurren en violencia política porque no compartimos su misma visión, y no solo ellos sino múltiples cuentas falsas o troles que tienen en redes sociales. El expresidente Correa nos ha llamado asambleístas de alquiler. Pero también quiero recordarles que durante más de 10 años el expresidente Correa maltrató, humilló a ministras, asambleístas, defensoras de los derechos humanos y la naturaleza”, sostuvo Sánchez.
La legisladora de Pachakutik también fustigó a Palacios por haberla aludido como “asambleístas comprables” por no haber apoyado el informe del caso ‘Pandora Papers’ en la Comisión de Garantías Constitucionales. Palacios no replicó los señalamientos.
“El respeto tiene que predicarse y practicarse. Nosotros hemos visto con verdadero horror y preocupación la forma grosera, permanente, violenta con la que se trató a todos los comparecientes dentro de la comisión de Garantías Constitucionales cuando se trataba el informe de Pandora, un descontrol total”, apuntó Nathalie Arias (Creo).
Poco antes de que iniciara este debate, cuando se trataba otro tema, Arias señaló que fue objeto de improperios por parte de Darwin Pereira, asambleísta de Pachakutik, quien dijo: “Ella no me va ensañar a mí cómo legislar y fiscalizar, me parece que está equivocada, me parece que está fuera de sitio, me parece que está desubicada. El hecho de que usted represente a los banqueros no le da patente de corso para pretender callarnos”. El legislador no volvió a intervenir.
En el debate participaron 21 legisladores y al final con 130 votos a favor, 1 en blanco y 4 abstenciones, se aprobó una resolución de cinco puntos con la que el Pleno llamó al cese de la violencia política en todos los ámbitos y dispuso un protocolo interno para prevenir esta situación en el Parlamento.