Los integrantes de Yasunidos llegaron hasta la Asamblea Nacional y propusieron a dos asambleístas del oficialismo que firmaran los formularios e impulsar la consulta popular que evite la extracción petrolera en el Yasuní-ITT.
La rueda de prensa que este colectivo ofreció en el segundo piso del Palacio Legislativo, coincidió con una reunión del bloque de Alianza País. Allí se quedaron los jóvenes ecologistas hasta que saliera algún legislador. El primero de ellos fue Gastón Gagliardo; el segundo, Virgilio Hernández.
Ninguno de los dos se animaron a hacerlo. Decían que ya habían hecho lo que tenían que hacer cuando la Asamblea promulgó como de interés nacional la explotación petroleraen esa zona de la Amazonia ecuatoriana. Sin embargo, Gagliardo aceptó que intercederá para que este colectivo se reúna con el grupo parlamentario Amigos Pro Derechos del Yasuní y que sean escuchados.
El propósito de este colectivo de colectivos denominado Yasunidos fue pedir, sobre todo, que se suspendan las actividades petroleras en el Bloque 31 ante el anuncio de avistamientos de indígenas aislados. “Pedimos que se investigue lo afirmado en algunos medios de comunicación”, como EL COMERCIO, en el que se incluían declaraciones del misionero capuchino José Miguel Goldáraz: “los kichwa y otros trabajadores que estaban ahí estaban bravísimos, porque por esa presencia les quitan el trabajo y decían que iban a ir armados para matarlos y seguir trabajando”.
Por eso, los del colectivo sostienen, en la carta entregada a la Asamblea, que “en cumplimiento de los principios de aplicación de los derechos garantizados en la Constitución, la Función Ejecutiva, en el caso de avistamiento de personas de pueblos en aislamiento voluntario, suspenderá las actividades extractivas hasta la aplicación de políticas, protocolos y códigos de conducta que precautelen los derechos a la vida y la autodeterminación de los pueblos”.