Los legisladores Eliseo Azuero (izq.) y Raúl Tello (der.) integran el denominado BADI. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
La conformación de las 12 comisiones permanentes y la de Fiscalización es uno de los temas que mayor expectativa genera en la Asamblea.
Eso, a una semana de que se elija también un nuevo Consejo de Administración de la Legislatura (CAL), incluidos Presidente y dos vicepresidentes.
La aspiración de los bloques es lograr una representación plural, pero depende de los cabildeos, en vista de que la Ley de la Función Legislativa no establece una fórmula.
Para ello, Homero Castanier, jefe del bloque Creo, plantea que las comisiones sean dirigidas de acuerdo con la misma proporcionalidad que se tiene en el Pleno de la Legislatura.
Así, a Alianza País (AP) le corresponderían 4, al grupo correísta 3, dos a Creo, dos al Partido Social Cristiano (PSC) y dos a las minorías.
El tema es debatido en el interior del oficialismo, cuyo bloque actualmente conserva 40 asambleístas, si se incluye a José Serrano, Esteban Albornoz y otros cinco que han evidenciado sus desacuerdos con decisiones del grupo.
Ana Belén Marín, una de las coordinadoras de AP, sostiene que la Asamblea vive un nuevo momento, y es partidaria de que todas las bancadas tengan participación en las comisiones legislativas.
La aspiración de AP, además de mantener la Presidencia de la Asamblea, es liderar por lo menos cinco comisiones; entre ellas, las de Justicia, Relaciones Internacionales y Régimen Económico, que actualmente son presididas por los correístas Marcela Aguiñaga, Esther Cuesta y Pabel Muñoz, respectivamente.
También la de Educación, encabezada por la socialista Silvia Salgado; y la de Fiscalización y Control Político, por María José Carrión (AP).
Los asambleístas correístas también reclaman sus espacios, a pesar de no ser reconocidos como una bancada por la Ley Legislativa. Este punto, a criterio de Pabel Muñoz, uno de ellos, resulta “irrelevante”.
“Empezamos siendo una bancada de 29 miembros, ahora somos 33 votos”, remarca Muñoz y calcula que al 14 de mayo, el día de la reestructuración, podrían llegar a ser 40 o 41, de continuar las deserciones en AP.
El correísmo respalda la propuesta que surge desde Creo, un bloque que conserva a 20 legisladores, tras la desafiliación de Lourdes Cuesta y la separación de su aliada Rosa Verdesoto, quien relevó en el puesto a Ana Galarza, destituida en febrero pasado.
Verdesoto, de las filas de Juntos Podemos, se presentó la semana pasada como parte del denominado Bloque de Acción Democrática Independiente (BADI).
Ese grupo también lo componen Eliseo Azuero, Freddy Alarcón, María Mercedes Cuesta y Raúl Tello, quienes salieron del Bloque de Integración Nacional (BIN). Además de Fernando Burbano y Franco Romero (ex-Creo).
Ellos plantearon una coalición a los partidos de oposición y minorías para garantizar que las comisiones sean integradas de una manera plural.
El coordinador del BIN, Eddy Peñafiel, apunta que su bloque aspira a un espacio en el CAL y a presidir las comisiones de Educación y de los Derechos Colectivos. Esta última la dirige Jorge Corozo (AP). Esta bancada agrupa a 11 legisladores, principalmente, de movimientos provinciales.
En el caso del PSC, el jefe del bloque, Henry Cucalón, sostiene que pueden trabajar “sin necesidad de cargos en las comisiones”, pero que esto no significa que renuncien a esa posibilidad. Cristina Reyes, una de sus integrantes, aspira a continuar en el CAL.
Desde la semana pasada, los cabildeos se intensificaron entre las bancadas, incluso dentro del Pleno, que solo sesionó a doble jornada el martes 30 de abril. Otra reunión se tenía prevista para el miércoles, pero se suspendió debido a la declaratoria de feriado por el Día del Trabajo hecha por el Ejecutivo. Las actividades se retomarán esta semana y con ello, los cabildeos.
Para Elizabeth Cabezas, todavía no se ha cerrado la posibilidad de que su bloque la postule a la reelección. Los perfiles de Daniel Mendoza y César Litardo también se barajan.