Pleno virtual de este 5 de octubre del 2020. Foto: Captura
Con 116 votos de entre 132 legisladores presentes en la sesión 656 del Pleno en la modalidad virtual, la Asamblea aprobó este lunes 5 de octubre del 2020 el proyecto de reformas a la Ley Orgánica de la Función Legislativa.
En la víspera de inscribir su candidatura a la Presidencia de la República, la asambleísta Ximena Peña (AP), presidenta de la Comisión de Justicia y Estructura del Estado, que se encargó de tramitar el proyecto, mocionó la aprobación del texto en un solo paquete.
Su coideario César Litardo, presidente del Parlamento, dijo que se trataba de un “hecho histórico”. Pero la aprobación no se dio por unanimidad, pues también hubo 15 abstenciones y un voto en blanco.
Durante su intervención, Peña detalló que el proyecto representa cambios en 135 de los 167 artículos que contiene la norma en vigencia, y llamó “a estar alertas” ante la posibilidad de que este proyecto sea vetado por el presidente Lenín Moreno.
“Estamos de acuerdo que todo proyecto de ley es perfectible. Pero yo quisiera alertar a la ciudadanía que en caso de que esta reforma tenga un veto total, eso significaría que el Ejecutivo no quiere que el Parlamento ecuatoriano aclare los vacíos que existen en la norma”, señaló.
Peña aseguró que la reforma apunta a resolver los vacíos que contiene la Ley Legislativa, en vigencia desde hace una década, y que, según dijo, ha dado lugar a la “impunidad y arbitrariedades”.
De hecho, este es el tercer intento de la Asamblea por reformar su Ley. El 8 de junio de 2017 Moreno vetó en su totalidad un proyecto aprobado por la Legislatura anterior. Y el 12 de abril de 2012, el entonces presidente Rafael Correa hizo lo propio con otro texto.
La asambleísta independiente Mae Montaño rechazó que con este proyecto se incrementara de 70 (mayoría absoluta) a 91 (mayoría calificada) el número de votos para destituir asambleístas o retirarles su inmunidad parlamentaria. Dijo que es un blindaje.
Peña resaltó que el proyecto incluye la creación de un Comité de Ética que sesionará de manera permanente y que tendrá cinco integrantes de distintas bancadas.
Entre los cambios más relevantes también consta que la Comisión de Fiscalización no podrá archivar o dejar en el limbo los pedidos de juicio político, sino que todos los expedientes deberán ser enviados al Pleno.