Simpatizantes de Alianza País en una de las concentraciones en Quito. Foto: Archivo / EL COMERCIO
La idea de fundar un nuevo movimiento no es desconocida en las filas de Alianza País.
Al interior de esa organización, dos asambleístas que pidieron no ser identificados dijeron que entre algunos militantes incluso ya se ha pensado en posibles nombres para la agrupación. Unos abogan por Correa Vive Carajo. Otros, por Rafael Contigo Siempre.
Ambos exaltando la figura de quien consideran su líder histórico: el expresidente Rafael Correa Delgado. Con el primer nombre incluso se creó una etiqueta en la plataforma Twitter que ha sido utilizada para respaldar las posiciones del correísmo entre sus militantes.
El 2 de agosto pasado, el propio Correa habló de la posibilidad de que Alianza País desaparezca. Entonces lanzó la idea de empezar desde cero un nuevo movimiento. Con la “ternura y pasión del 2006”, dijo. La propuesta también ha sido aplaudida por otros militantes como Fernando Alvarado y Pamela Aguirre, que no han dudado en criticar al actual Gobierno.
Alberto Acosta, uno de los fundadores de AP, recuerda que el proyecto del movimiento se inició en un espacio que llamaban Club de Toby. Se reunían, entre otros, Correa, Acosta, Ricardo Patiño, Fander Falconí, Xavier Ponce, Antonio Ricaurte, Virgilio Hernández , Hugo Jácome y Augusto Barrera.
Hablaban de política y economía. La propuesta de candidatizar a Correa nació en agosto de ese año, luego de que renunciara al Ministerio de Economía del gobierno de Alfredo Palacio. La conformación se consolidó con el apoyo de grupos de la sociedad civil. La llegada de Lenín Moreno se concretó luego de la inscripción del movimiento.
Manuela Gallegos, otra fundadora de AP, recuerda que un día arribó a la sede en la avenida De los Shyris mientras se definía el compañero de fórmula para Correa. Lo llevó Gustavo Larrea, quien había conocido a Correa en un colectivo llamado Jubileo 2000, crítico al manejo de la deuda externa. Larrea hoy asesora a Moreno.
Para Acosta, la Constituyente fue un punto de “inflexión” en dos sentidos para el movimiento. Se logró asentar el proyecto con una reforma total a la institucionalidad del país. Pero al mismo tiempo, “Correa empezó a convertirse en el caudillo que terminó concentrando el poder y rompiendo con los integrantes de la Alianza”.
En el camino se quedaron colectivos como Ruptura de los 25, Alianza Democrática Nacional, de Gallegos, Ecuador Decide, entre otros. Del llamado Club de Toby permanecen en AP Correa, Patiño, Ponce, Hernández, Falconí y Barrera. En el actual Gobierno, Barrera, Falconí, Hernández y Patiño forman parte del círculo cercano a Moreno.
Las principales críticas en la actualidad han llegado de cuadros que no estuvieron en la etapa fundacional como Gabriela Rivadeneira, hoy secretaria de AP, y la legisladora Marcela Aguiñaga. Están en desacuerdo con que el Ejecutivo sostenga un diálogo con sectores que se han declarado de oposición. Aguiñaga sugirió, incluso, que dejaría la tienda política, si no había cambios.