Álvaro Noboa se sentía como estrella de rock. Llegó en yate por el río Guayas a Industrial Molinera, una de sus tantas empresas. Vestía pantalón y chompa negra. Subió a una tarima con potentes parlantes y luces enceguecedoras…
El sábado, Noboa logró aglutinar la asamblea popular más grande que el Partido Renovador Institucional Acción Nacional (Prian), haya reunido desde su creación, hace 10 años. Las 10 000 personas que los organizadores dijeron haber congregado, gran parte empleados del Grupo Noboa, llegaron cautivadas por oferta de premios ‘gordos’.
La ‘tómbola’ se suma a su gasto electoral como precandidato presidencial. Según Infomedia, ha destinado USD 1,4 millones en propaganda, algo más de la mitad de su sueldo, que el empresario dice es de USD 2 millones al año.
Con esta ‘estrategia’, tildada por sus opositores como populista, el empresario intenta salir a flote de una crisis que lo embate por varios frentes: cinco de los siete legisladores que llegaron a la Asamblea con su partido lo abandonaron, el Consejo Nacional Electoral (CNE) tiene en la cuerda floja al Prian por 7 488 firmas que debe completar hasta hoy y una deuda de Bananera Noboa que suma USD 98 millones, según el Servicio de Rentas Internas (SRI).
Álvaro Noboa Pontón lanzó el sábado su salvavidas por la borda. Una capa de papel picado cubrió el patio de la Molinera, en el sur de Guayaquil. Era el rastro de los miles de brazaletes adhesivos que entregaron, marcados con un números para el sorteo de 60 electrodomésticos, casa, carro, beca y un empleo en sus empresas.
El ambiente estuvo matizado con viejos jingles de campaña, como ‘Adelante Ecuador, adelante’. Noboa arribó al show con su esposa, Anabella Azín, y sus hijos. También estuvieron dirigentes de otras provincias y colaboradores como su primo Roberto Ponce, director nacional de su partido y ‘la dinastía Sánchez’.
Así describe el precandidato al fundador del partido, Wilson Sánchez, y a su familia, entre ellos sus hijos y nietos. El primero dijo que el tema de las firmas no les preocupa. “El lunes (hoy) llevaremos al CNE otras 60 000… No descartamos alianzas si no inscriben al partido”. Su hijo, Wily Sánchez, aspirante a la Alcaldía de Durán, ayudó a cargar a personas en sillas de ruedas hasta la tarima. Y su nieto, Wilson Sánchez, dirigió un grupo de jóvenes reclutas.
La directora jurídica del Grupo Noboa, Silka Sánchez, recordó los 14 años de carrera política de su jefe. En 1998 Noboa se lanzó por primera vez a la Presidencia, de la mano del Partido Roldosista. El triunfo se lo llevó Jamil Mahuad.
En el 2002 se postuló por segunda ocasión, bajo la bandera de su propio partido, la lista 7. Lucio Gutiérrez se llevó el sillón presidencial, pero el Prian se afianzó con 10 diputados y 19 alcaldías.
En 2006 se presentó como el ‘enviado de Dios’ en su tercera candidatura. Ganó mayoría en el Congreso pero ese poderío duró poco. Con el triunfo de Rafael Correa, 57 diputados (24 prianistas) fueron destituidos para dar paso a la Asamblea Constituyente.
Noboa insistió con la política y en 2007 fue elegido asambleísta. Allí estuvo hasta el 2008, cuando surgió la Ley de Equidad Tributaria. Dijo que era “dedicatoria” y se negó a declarar sus bienes porque “si no ponía la bicicleta de cuando era niño” le enjuiciarían. Eso le costó la destitución.
El 2009 se postuló por cuarta vez sin éxito. Pese a los resbalones, el sábado Noboa lucía optimista. Sonreía al ver a Santiago, su hijo menor, girar el ánfora del sorteo.
Patricio Quijije se llevó la beca universitaria por un año. Labora en transportes La Julia, del Grupo Noboa. Marisol Delgado se ganó el empleo en el emporio Noboa.
La casa, ubicada en la Isla Trinitaria, se la llevó el zapatero Eloy Villacís. Y Christian Yugcha llegó desde Ambato en bus y se fue en un Aveo rojo. Él trabaja para Dispacific, otra empresa de Noboa.
Antes de la rifa, Noboa expuso su plan de trabajo si gana en su quinto intento: sueldos de USD 1 000, crear la Universidad del Banano, un policía en cada bus para evitar asaltos y mandar a los criminales a una isla distante…
La estrategia del Prian
Una mesa de afiliación se instaló en el ingreso a la asamblea del Prian. El gancho para las inscripciones fueron las solicitudes de empleo y vivienda.
Un camión promocionó a la fundación de Noboa, Cruzada Nueva Humanidad. Un médico dio consultas y también regalaron medicinas a los asistentes.
El sorteo también sedujo a guardias, altos miembros del partido, guardaespaldas y hasta a las modelos que exhibían el premio mayor: el automóvil.