La Coordinadora de Movimientos Sociales dijo el 10 de abril que defenderá los resultados. El mismo día los simpatizantes de la alizna Creo-SUMA cumplieron su noveno día de manifestaciones. Foto: Ana María Carvajal-Galo Paguay / EL COMERCIO
El oficialismo se moverá en al menos dos frentes durante las siguientes semanas.
Por un lado estará la transición del Gobierno, que incluirá definiciones en torno al equipo de trabajo que tendrá Lenín Moreno y la nueva arquitectura de la Asamblea Nacional, con la agenda política.
Lo confirmó ayer, lunes 10 de abril de 2017, por la mañana Óscar Bonilla, secretario de Acción Política de País.
El segundo frente será atender lo que denominan intento de “desestabilización”. Bonilla hizo referencia a la situación electoral, en la que se han organizado movilizaciones por parte de la oposición para tratar de posicionar la idea de que hubo un fraude en los comicios del 2 de abril pasado.
Sostendrán, desde lo jurídico, las denuncias en torno a un supuesto ‘complot’ para favorecer a Guillermo Lasso con la publicación de estudios electorales. Y en las calles movilizarán a sus aliados.
Ayer, en Quito, ya se pronunció la Coordinadora de Movimientos Sociales por la Democracia y el Socialismo.
Sus dirigentes, entre los que destaca Rodrigo Collahuazo, dijeron que defenderán los resultados electorales y que apoyarán a Lenín Moreno como nuevo presidente del país.
Según esta organización es necesario dejar de lado la violencia en las calles y aceptar los resultados en paz. Ellos dijeron estar molestos por las protestas en las afueras del Consejo Nacional Electoral en Quito y en otras ciudades, promovidas por la oposición.
Collahuazo, presidente de la Coordinadora, aseguró que se han declarado en alerta nacional y asamblea permanente para analizar “la agresión por parte de la derecha ecuatoriana” y de ser necesario hacer una movilización nacional para “defender la democracia”.
La Coordinadora también analizará el plan de gobierno de Moreno para velar porque los compromisos se cumplan en los próximos años. Se buscará a las autoridades locales a escala nacional y a “empresarios democráticos y honestos” que quieran apoyar a un proyecto de desarrollo nacional.
Empata con la agenda inmediata de Lenín Moreno. Hoy en la tarde tiene previsto un encuentro con empresarios del sector productivo de la pequeña, mediana y gran industria del país. Será en el Puerto Principal, desde las 17:00.
Mañana, en cambio, está prevista una reunión para avanzar con la transición del Gobierno. El equipo de Moreno se verá con el de la Presidencia. Se ha creado una comisión especial para el proceso.
Está integrada por las secretarías Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), de Administración Pública y de la misma Presidencia.
Ellos analizan los temas de presupuesto, organigrama de las instituciones, lo que se ha logrado y lo que falta por hacer, como lo explicó el sábado pasado el presidente saliente Rafael Correa.
En el lado de la oposición, la estrategia de la alianza Creo-SUMA no variará. En lo jurídico sostendrá la tesis de fraude electoral. Y en las calles alentarán para que las movilizaciones también se mantengan.
En Quito, los líderes políticos, de gremios, organizaciones sociales y parte de la ciudadanía volvieron a concentrarse en las afueras de la matriz del CNE. Cumplieron el noveno día de vigilia electoral.
Un grupo se desplazó en una marcha hasta la plaza de Santo Domingo. Leves incidentes se dieron cuando se intentó romper el cerco policial en la Plaza Grande. No pasó a mayores.
En Guayaquil, los simpatizantes de Lasso se concentraron en el norte de la ciudad. Fueron llamados a los exteriores de la delegación provincial electoral.
Se había advertido también sobre un paro nacional y el bloqueo de vías en varios puntos claves del país, pero hasta el cierre de esta edición no se registraron hechos relacionados. El último bloqueo fue el domingo pasado.
Entonces un grupo de personas fue a la vía a la Costa y obstaculizó la circulación vehicular. Los turistas, que aprovechaban la época de vacaciones, no pudieron movilizarse con normalidad.
En Cuenca también hubo un plantón, con simpatizantes de otras organizaciones políticas como la Izquierda Democrática y Unidad Popular.
Los manifestantes se concentraron en el parque Calderón, en los bajos de la Gobernación del Azuay, en el Centro Histórico de Cuenca, flameando la bandera tricolor y unas pocas del movimiento Creo.
De forma paralela, la oposición agota los recursos ante el CNE para que el organismo abra todas las actas y, según sus dirigentes, demostrar el supuesto fraude. El equipo de abogados, que dirige Aparicio Caicedo, tenía listo ayer el documento para la impugnación.
El candidato Guillermo Lasso dijo ayer que durante la mañana ya habían terminado de preparar el recurso de impugnación.
“Nuestro pedido será el reconteo del 100% de los votos, uno a uno en cada una de las más de 41 042 actas juntas receptoras del voto”. Además, señaló que quien debe recontar los votos es el mismo organismo que dio los resultados.
Lasso explicó que una vez presentado el recurso, con todas las pruebas que sustentan el pedido, “se lo enviaremos por este medio para que ustedes lo puedan analizar en detalle”. Eso en referencia a la sugerencia de ciudadanos de que se publiquen las pruebas del supuesto fraude y que sean accesibles a todo el mundo.
Ayer, la alianza de oposición ya presentó durante la audiencia nacional de escrutinio sus argumentos sobre el supuesto fraude. Pero el Consejo Nacional Electoral desestimó los cinco argumentos.
“No damos la batalla perdida, agotaremos el último recurso que es el que la ley nos concede para hacerlo. Si estuviéremos en un estado de derecho la garantía estaría en la ley, pero como no estamos en un estado de derecho, sabemos que se va a hacer la voluntad del partido que controla esa institución”, dijo Caicedo.