A pesar de que la reprimenda pública a la Asamblea, que hizo el presidente Rafael Correa en su carta del 9 de abril, fue generalizada, el bloque de Alianza País prefirió cerrar nuevamente filas a favor del presidente Correa y dejar sola a la oposición. El oficialismo no dio paso a que el Pleno de la Asamblea Nacional discutiera sobre el contenido de la carta que envió el Primer Mandatario a Fernando Cordero. Esta mañana, la bancada oficialista votó en contra de dos proyectos de resoluciones que tenían ese objetivo.
Uno, presentado por Rafael Dávila (Alianza Libertad) alcanzó 62 votos (le hizo falta uno, para tener el número de adhesiones requeridas, 63 de 124 curules).
La segunda propuesta, del roldosista Dalo Bucaram, tampoco consiguió 63 votos. Llegó a 61 votos.
En ambas mociones, la mayoría de oficialistas se abstuvo, incluso el presidente Cordero. Dávila defendió el derecho de los legisladores a tramitar exhortos señalando que la Legislatura acoge las preocupaciones ciudadanas, que acude a sus representantes para presentarle sus preocupaciones. Y pedirles que a través de ellos se envíe el mensaje al Ejecutivo.
Alianza País, lejos de mirar con autocrítica el mensaje de Correa (que los legisladores trabajen más y mejor, además que viajen menos), prefiere responsabilizar a la oposición de la crisis política por la que atraviesa el Parlamento. Así lo reitera Fernando Cordero en su la entrevista que concedió a EL COMERCIO, que será publicada este viernes 20 de abril.
Para él, “la oposición estaría feliz de que la Asamblea cayera en desprestigio”, por eso dijo que invitaba al Presidente a empaparse mejor del trabajo que realiza la legislatura que, a su juicio, es de las mejores evaluadas en las últimas décadas.
Como ya es costumbre en el discurso oficialista, la comunicación también tiene parte de la culpa. A su juicio, la carta de Correa se produce por un error “de percepción, de desinformación”. “Ahora que hablamos de la Ley de Comunicación es más vital que la información que se difunda y que uno maneje sea oportuna, veraz, verificada y contextualizada. Si no, siempre corremos el riesgo de coger la primera cosa que escuchamos. He oído casi lo mismo que ahora leo en la carta del Presidente a la oposición”.
Mientras Alianza País, al menos ante la opinión pública, prefiere no tomarse a título personal las críticas de Correa, su bancada no encuentra mayores respuestas temas mucho más profundos. Por ejemplo, que con el veto total a la ley legislativa, los juicios políticos quedan no tomarán fuerza al menos en lo que va de este años electoral. Y que Correa no genera medidas de confianza para que oposición y oficialismo logren acuerdos.
A más del interés de los legisladores Dávila y Bucaram por debatir los peligros que ellos ven en la carta de Correa, María Paula Romo (Ruptura de los 25) también reaccionó a través de otra misiva dirigida a Carondelet. Allí se señala que Correa ha ofendido a Cordero y a su bloque. También le asegura que su inconformidad con la tarea legislativa se expresa en el abuso de la facultad de veto. “La fiscalización es para usted casi una afrenta”. La carta de Romo encierra una grave preocupación: Si Correa cree que el Parlamentarismo está en crisis, entonces “en qué tipo de democracia cree Correa”.