El operativo diseñado por el Municipio de Quito para evitar la confrontación entre las marchas, a favor y en contra del Gobierno, resultó eficiente.
Al final se alcanzó el propósito de impedir que los bandos se encuentren en la vía pública. El alcalde Augusto Barrera coordinó la definición de las rutas y los horarios para el uso de determinados espacios públicos, como el parque El Arbolito.
Barrera fue complaciente con la marcha que se organizó para respaldar al gobierno de Rafael Correa. De acuerdo con la planificación, esta tenía que abandonar el parque El Arbolito a las 11:00 de ayer, para permitir el ingreso de los participantes de la Marcha por la Vida, que llegó desde Zamora.
Sin embargo, Barrera permitió que la marcha permanezca allí hasta una hora y media después, mientras la Policía intentaba detener a los indígenas en el sector de La Villa Flora, para evitar que el desfase en los tiempos desembocara en un enfrentamiento.
El Alcalde de la capital ecuatoriana estuvo muy activo desde la mañana de ayer. A las 09:00 llegó al Regimiento Quito, para constatar el estado del tránsito en la ciudad a través del sistema Ojos de Águila. Luego subió a un helicóptero de la Policía para sobrevolar la ciudad.
El Municipio también desplegó ayuda logística para los marchantes. Se notó más apoyo en el sector de El Arbolito y de la Plaza Grande. Las cuadrillas de Empresa Pública de Aseo se activaron a los pocos minutos de que los seguidores de Alianza País abandonaron el lugar.