Cirilo González subió tres veces a una cruz, atada a una pared. Foto: Cortesía Giovani Pinto
El alcalde del cantón guayasense de Balzar, Cirilo González, protestó atado a una cruz para rechazar una eventual destitución de su cargo, en las inmediaciones del edificio de la Contraloría General del Estado, regional Guayaquil.
Acompañado de empleados municipales de esa localidad y simpatizantes, el personero municipal rechazó la mañana de este miércoles 6 de julio la recomendación que hizo la institución en mayo pasado, en la que resolvió facultar a los concejales para que lo destituyan.
La decisión surgió luego de un examen especial que determinó que hubo “desviaciones administrativas” en la Municipalidad de Balzar en el periodo del 1 de octubre del 2011 al 31 de octubre del 2014.
Además, el organismo le impuso una multa de USD 5 100 a González por gestión de procesos que la Contraloría General del Estado le envió hace un mes.
González, quien subió tres veces a una cruz, atada a una pared, calificó la resolución como una persecución y reiteró que es ilegal, pues cree que la Contraloría no es el ente encargado para destituir a una dignidad elegida por el voto popular.
González calificó como una persecución política la intención de destituirlo del cargo: “Buscan como sacarme porque he ganado abrumadoramente las elecciones en mi cantón, no han podido sacarme con el voto popular que me sigue apoyando”.
El funcionario municipal agregó que en la actualidad el caso está en el Tribunal Contencioso Administrativo. Y el pasado 21 de junio publicó que presentó una solicitud de medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que se anule el informe de la Contraloría General del Estado que ordena su destitución.