Ayer, Paco Moncayo comunicó en una rueda de prensa que se puede aplazar la definición de candidaturas. Foto: API
Paco Moncayo tiene una sola condición para ser el candidato presidencial por la centro-izquierda en los comicios electorales de febrero del 2017.
El general (r) busca que el Acuerdo Nacional por el Cambio y la Izquierda Democrática (ID) lleguen a un consenso y puedan concretar una alianza. De lo contrario, él prefiere no ser una opción presidencial.
Recuerda que bajo la bandera de la ID llegó dos veces a la Alcaldía de Quito y, a inicios de este año, visitó varias provincias del país en busca de firmas para que el partido vuelva a ser inscrito por el CNE. Eso se logró el pasado 18 de agosto.
Por otro lado -dice- él es el coordinador del Acuerdo, que agrupa a 21 organizaciones sociales y políticas. “Nos ha costado mucho la unidad”.
Esta definición mantiene en espera el futuro de esta coalición, que tiene entre sus filas a Unidad Popular y Pachakutik; y a otros colectivos sociales como la Confederación de Organizaciones de Trabajadores.
El Acuerdo había anunciado para el 17 de septiembre una decisión final en cuanto al candidato presidencial. Al momento hay tres precandidatos: Lourdes Tibán, Lenin Hurtado y Enrique Ayala Mora.
Sin embargo, ayer Moncayo aclaró que esa fecha “no es una camisa de fuerza”. Incluso, expuso que si el oficialismo y la Unidad (de la centro-derecha) se tomarán hasta fin de mes para anunciar sus definiciones, ellos también lo harán.
Moncayo acepta que en el aplazamiento influye la decisión y situación actual de la ID.
“No los vamos a presionar”, dice el exalcalde capitalino. Y asegura que, por ahora, el partido naranja debe centrarse en fortalecer sus estructuras en provincias, luego de conseguir la personería jurídica.
El lunes por la noche, el Acuerdo y el partido se reunieron. La ID puso como condiciones para que se concrete la alianza que se tome en cuenta un proyecto a largo plazo “lejano a la confrontación y esfuerzos meramente electorales”.
Alberto Acosta, integrante del Acuerdo, cree que lo que pase con la ID será importante. Él es parte del sector al interior de la alianza que está convencido de que Moncayo debe ser el candidato.
Junto a él, en ese ideal, esta Gustavo Larrea, representante de Democracia Sí. “Su liderazgo y experiencia ya fue demostrado en Quito y al frente del país en la guerra del Cenepa”.
Moncayo considera que Acosta y Larrea, exfuncionarios del gobierno saliente, son dos de las figuras más fuertes del Acuerdo. Sin embargo, ellos aseguran que no quieren postularse al Legislativo.
Este es otro de los puntos pendientes del Acuerdo. Moncayo dice que para empezar el diseño de las listas, primero debe estar clara la cabeza, y por eso no se “apuran” a definir la selección de candidatos.
Pese a esta indecisión, al interior del Acuerdo no hay nerviosismo ni preocupación por la baja popularidad de sus actuales precandidatos en las encuestas. Paco Moncayo dice que mientras no se oficialicen las candidaturas, no serán protagonista en los estudios de opinión preelectoral.
“En algunos casos no nos toman en cuenta y en otros ponen a todos nuestros precandidatos por separado”, dice.
El Acuerdo tenía la intención de llenar el espacio vacío en el panorama electoral que hay para la centro-izquierda, pero aún no logra posicionarse. Para el analista político Sebastián Mantilla Baca, el principal problema es la división que existe alrededor de candidaturas. Además, sus integrantes están a la expectativa de lo que pasa con las otras dos alianzas de oposición y con el Gobierno.
Mantilla considera que el Acuerdo necesita dar una imagen de unidad, encontrar su candidato presidencial con un proceso de internas y formar su lista para la Asamblea, “pero eso es trabajoso porque cada uno tiene sus posturas y eso complica el tema”.
El Acuerdo ha postergado al menos dos veces la toma de decisiones. La primera fue por la ID y para esperar que Pachakutik solucionara sus problemas internos y eligiera a su nueva directiva. La segunda tiene que ver con las consultas de la ID a sus directivas provinciales.
Aunque en teoría Tibán ya es una de las precandidatas del Acuerdo, en la práctica Pachakutik todavía no se muestra totalmente comprometido. Mientras Cecilia Velasque, la segunda coordinadora, sostiene que Pachakutik está en el Acuerdo, su coordinador nacional, Marlon Santi, dijo que no había nada firmado.
Y los líderes amazónicos están en otra orilla: el prefecto de Zamora Chinchipe se reunió para tratar una posible alianza con el líder de Creo, Guillermo Lasso. Mientras que su par en Morona Santiago está de lleno en la Unidad, de Cynthia Viteri.
El movimiento del arcoíris se reunirá el 13 de septiembre con representantes de las bases de la Conaie para intentar de nuevo poner en orden la casa.
En contexto
El lunes, la directiva nacional de la Izquierda Democrática y los representantes del Acuerdo Nacional por el Cambio se reunieron en Quito en busca de consenso. Según, Paco Moncayo las negociaciones avanzaron “notablemente” con esta reunión.